• El presidente asegura que con reforma en materia electoral se renovará por completo al Instituto y al Tribunal; reitera que están en contra de la democracia
CIUDAD DE MÉXICO. La reforma en materia electoral será
"tajante" y comenzará por renovar en su totalidad al Consejo
General del INE (INE) y a la sala superior del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reiteró este lunes el presidente de
México, Andrés Manuel López Obrador.
A juicio del mandatario mexicano, ambas instituciones y quienes las
dirigen manejan la ley a su antojo, actúan de manera facciosa y están en contra
de la democracia.
Por esas razones y sin que exista "nada personal" en contra de
los consejeros y magistrados, López Obrador remarcó que su gobierno dejará
establecida en el país una verdadera democracia y no heredará
instituciones electorales como las que recibió en diciembre del 2028
"al servicio de la partidocracia''.
"Sí, cambio de todos, renovación tajante, no se puede con lo mimso,
no son demócratras, no respetan la voluntad del pueblo, no actúan con rectitud,
no aplican el al amrgen de la ley nada, por encima de la ley nadie; no
pueden star ahí, tiene que haber un cambio, no es un ausnto personal, es
que no han estado a la altura de las circunstancias", comentó durnate la
sesión de preguntas y repsuestas de la conferencia de prensa.
En el caso específico del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, el presidente de México los calificó de ser un Frankestein y
actuar como pantalla ya que ni siquiera forman parte del poder judicial federal
al ser completamente autónomos e independientes de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación (SCJN) y del COnsejo de la Judicatura Federal (CJF).
"Los partidos crearon este Frankestein a imagen y semejanza de
sus intereses y entonces, son completamente autónomos e independientes, pueden
hacer lo que quieran, no dependen del poder judicial en estricto sentido, en la
formalidad sí; entonces, hay que cambiarlo, si los partidos no quieren, pues
que la gente sepa quienes se oponen a la reforma", externó López Obrador.
El presidente aprovechó el momento para quejarse y culpar a los
legisladores de oposición de no querer regular la revocación de mandato a fin
de que se lleve a cabo el ejercicio ciudadano en el primer trimestre del año
entrante.
Descartó que esté pensando "malévolamente" en reelegirse y
agregó que está consciente de que de todos los presidentes vivos de México, él
es el más anciano "pero con mucha fuerza para terminar" su sexenio.
De ahí que recomendó a sus colaboradores trabajar 16 horas diarias
para consolidar la cuarta transformación de México.
Nada más quiero cerrar el ciclo, septiembre
del 24, se acabó y me retiro por completo de la política y no vuelvo a
participar en nada, pero no solo en actos públicos, ni en redes
sociales, por eso me estoy aplicando a fondo para que no quede inconclusa la
obra de transformación", detalló.