La Paz, Baja California Sur. El líder de la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (Canaco) en La Paz, Juan Carlos Esqueda Hampl, estimó que la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de fijar topes a la venta de gas natural y, sobre todo, la de subsidiar una empresa estatal, llevaría a México a ser un país como el que formó el expresidente José López Portillo, caracterizado por la debacle económica en la década de los 70.

“En este año el aumento va entre el 30 y el 50 por ciento, según la Cofece [Comisión Federal de Competencia Económica]. Ello nos indica que hay indicios de malas prácticas por parte de cinco empresas que tienen el control de la venta de este gas”, dijo Esqueda Hampl, apuntando que la propia comisión abrió investigaciones que “según ellos comprueban que la utilidad por kilo del gas LP se duplicó, en este año que pasó, de cuatro a ocho pesos”. De ahí, señaló, sale el anuncio presidencial de esta nueva empresa denominada Gas Bienestar, que pretende iniciar operaciones en los próximos tres meses.

“El tema de tener un control de los precios, desde la cámara de comercio, no lo vemos sano. Es regresar a los años setentas (sic). No podemos perder de vista que Pemex ya participa en un mercado, pero solamente en el segmento de mayoreo […] Carece de toda la infraestructura para poder atender el último pedacito la cadena de distribución, el consumidor final, para ello necesitaría equipo de transporte, sistemas de tecnología, personal calificado: no es un proceso sencillo […] Los costos que implicaría el tema de acercar al usuario final el gas es complejo y creo que ahí es donde emana la duda: no hemos visto como ciudadanos cuál es costo que va a tener que asumir Pemex para poder hacer llegar el gas LP a esos hogares”, planteó Esqueda Hampl. Añadiendo que si lo que se quiere el presidente es mantener control en el precio del energético, el papel central lo debe jugar la propia Cofece.

“Ellos tienen toda la facultad de poder sancionar una vez que se compruebe que se han hecho prácticas monopólicas en el mercado […], incluso hasta con un 10 por ciento de los ingresos anuales a estas empresas que incurrieron en las prácticas […], y establecer las responsabilidades penales para las personas que hayan tomado las malas decisiones, ya sean empresarios y ejecutivos”, indicó Esqueda Hampl.

Hay otras alternativas antes de regresar a esa situación que México tuvo en los años 70, opinó, cuando en México “había 1,200 empresas dedicadas al gas en el sexenio del expresidente José López Portillo, y se convirtió en una serie de empresas con ineficiencia, corrupción, incapaces de atender al mercado con calidad, en tiempo y forma: no creo que queramos regresar  a esos tiempos”.