• La familia de la joven víctima de feminicidio en diciembre de 2020, advirtió a las autoridades que no van a descansar hasta que Jesús Ernesto “N” reciba una sentencia condenatoria justa.
Los Cabos, Baja California Sur. Tras la detención de Jesús Ernesto “N”, feminicida de Daniela Lino, la familia de la víctima exigió a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que el feminicida reciba todo el peso de la ley por haberle arrebatado la vida y, posteriormente, prendido fuego para tratar de deshacerse de toda pista que lo incriminara, puntualizando además que la joven tenía la misma discapacidad de quien le arrebató la vida, por lo cual no debe de recibir alguna consideración especial.
“Hacemos un llamado a la autoridad para que no se deje doblegar hacia el feminicida escudándose en su discapacidad, ya que Daniela tenía la misma condición, misma que no fue impedimento para que Jesús ‘N’ matara y quemara a Dani, dejando su cuerpo calcinado un 90 por ciento para no dejar rastro alguno de ella, por esto, no descansaremos hasta obtener una sentencia condenatoria justa, en contra del feminicida. Hermana, escucha, tu familia sigue en la lucha”, señaló la familia de la joven a través de las redes sociales.
En este mismo sentido, la familia de la joven víctima de feminicidio reconoció la labor de la PGJE al detener al feminicida, además de agradecer a todos los medios de comunicación y grupos de apoyo que se han unido a la lucha desde un principio para alzar la voz en nombre de Dani, como cariñosamente le llamaba su familia.
Por su parte, desde el proyecto #EllasnosfaltanenBCS, acompañadas de colectivas feministas y ciudadanía, reconocieron la labor de la procuraduría en la detención del feminicida, sin embargo, exigen que se imparta justicia pronta y expedita y garanticen la no repetición de este delito a través de una sentencia justa y ejemplar en contra de Jesús Ernesto “N”.
Cabe recordar que fue durante la tarde del 16 de diciembre del 2020, cuando fue encontrado el cuerpo de la joven de apenas 18 años sin vida y calcinado en un predio baldío ubicado en los alrededores del fraccionamiento Country del Mar, en San José del Cabo (SJC). Días más tarde, cuando los familiares salieron a alzar la voz exigiendo dar con el responsable, revelaron que la joven tenía autismo, por lo cual, no escuchaba bien y no entendía algunas cosas, motivo por el cual utilizaba aparatos auditivos, pero nunca fue impedimento alguno para asistir a una escuela normal.