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CIUDAD DE MÉXICO. El narrador y ensayista Jorge F. Hernández afirma que Enrique Márquez, director de la Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, miente cuando dice que él habría llamado “viuda borracha” a la embajadora de México en España, María Carmen Oñate.

Esa frase es de él, porque yo no la dije. A la embajadora le consta que yo no la dije. Enrique Márquez miente.  ¿Qué credibilidad puede tener, a estas alturas, este señor? Ninguna”, comenta Hernández vía telefónica desde España.

Ayer se abrió un nuevo capítulo en torno al cese de Hernández como agregado cultural de la Embajada de México en España, por “comportamientos poco dignos de una conducta institucional”; y, en un segundo comunicado, la SRE puntualizó que dicha conducta fueron comentarios “ofensivos y misóginos” contra la embajadora Oñate.

Pero la expresión exacta la dio a conocer ayer Márquez–quien dejará su cargo el 1 de septiembre– en un programa radiofónico, en el que detalló que Hernández la pronunció el 29 de junio en la Ciudad de México en una comida privada con amigos. “En esa comida se hacen bromas muy duras en contra de la jefa de Hernández y, por confesión directa de él conmigo, me entero de esta situación tan penosa, porque la embajadora lo interpela y le reclama”.

El historiador destaca que Oñate se enteró por un amigo cercano, Bruno Hernández Piché, a quien Hernández acusó de haberlo amenazado con hacer públicas sus declaraciones. Añade que la embajadora y él le pedían a Hernández que lo denunciara.

Por supuesto haré la denuncia, porque Bruno Hernández Piché me amenazó, me acosó, me intimidó. Y seré el primero de muchísimos escritores que tomará una acción legal contra él; no hay antecedentes, porque nadie se ha animado a enfrentarlo. Pero conozco muchos casos de escritores y, sobre todo, mujeres, que han sido intimidadas, acosadas o violentadas por él. No lo había querido hacer para respetar el debido proceso”, agrega Hernández.

Márquez está hablando como si tuviera las grabaciones que argumenta tener un lunático; creo que no existen, porque sería un delito federal. Es decir, haber grabado en una comida donde estábamos tres comensales con las esposas… No tengo que decir quiénes son, pero hay por lo menos dos que si se enteran que los grabaron pueden tomar una acción legal”, advierte.

El exdiplomático concluye que Márquez “está tratando de tapar el sol con un dedo; él creó una inmensa confusión”. E indica que emprenderá su defensa desde España.