La Paz, Baja California Sur. Los diputados federales del Partido del Trabajo (PT), Alfredo Porras Domínguez y Ruth García Grande, así como Isaías González, del PRI, volvieron a brillar por su ausencia en una polémica sesión donde se desaforó a sus compañeros de bancada, mientras que el diputado panista Rigoberto Mares votó a favor.

Durante la sesión extraordinaria las y los legisladores de la Cámara de Diputados aprobaron despojar de su inmunidad parlamentaria a sus pares Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez, legislador de PT-Morena por Ciudad de México, y de Benjamín Saúl Huerta Corona, de partido Morena, por Puebla.

La Cámara de Diputados discutió en un primer momento el caso de Huerta Corona, detenido en abril por el delito de abuso sexual contra un menor de 15 años. La suspensión de sus derechos legislativos se aprobó con 447 votos a favor, cero en contra y 2 abstenciones. El diputado poblano no se encontraba en la sesión y sólo se vio representado por su abogado: Pável Arenas Landgrave.

“A lugar para proceder penalmente en contra del diputado Benjamín Saúl Huerta Corona”, dictó la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Respecto al caso de Toledo Gutiérrez, acusado por presunto enriquecimiento ilícito que asciende a más de “60 millones en bienes y cuentas”, como lo declarara César Cravioto, senador morenista, la procedencia para retirarle la inmunidad pasó con 381 votos a favor, 24 en contra y 37 abstenciones.

En la Carta Magna mexicana se establece la inmunidad procesal a legisladores de cualquiera de las cámaras bajo el argumento de que durante su cargo los funcionarios están obligados a dedicarse a brindar atención al pueblo mexicano, razón por la que no pueden ser enjuiciados o detenidos.