• En su publicación, la bióloga marina Citlalli Azucena Solís Añorve aseguró que ésta nadó en la cuenca San José del Cabo hace unos 8 millones de años.
La Paz, Baja California Sur. Una ballena que vivió hace más de 8 millones de años, localizada en Miraflores, Baja California Sur (BCS) fue descrita y bautizada “Kennedycetus pericorum”, un nuevo género y especie, por investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
En entrevista para Diario El Independiente, la bióloga marina Citlalli Azuvena Solís Añorve explicó que el trabajo publicado en el Journal of South American Earth Sciences, titulado “Balenoptérido del Mioceno tardío (Cetacea:Mysticeti) de BCS, México”.
Esto de la mano de su grupo de trabajo, conformado además por el René Hernández Rivera, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo González Barba y Tobias Schwennicke, expertos investigadores en geología y paleontología.
Explicó que se trata de un fósil localizado en la cuenca San José del Cabo, cuya familia y género se encuentran extintas, pero dijo, puede ser comparado con un “rorcual”, ballena que actualmente mide unos 18 metros y pesa 48 toneladas.
“Manejamos una edad de 8 millones de años, en una época conocida como Mioceno […] el material proviene de la Cuenca San José del Cabo, del poblado Miraflores, para podernos ubicar. Es una nueva especie y un nuevo descubrimiento para BCS”, dijo Solís Añorve.
Fue nombrada “Kennedycetus pericorum”, en referencia a la persona que lo encontró y además, a la civilización pericúe, población indígena y nómada, que vivió al extremo sur de la península antes de la llegada de los españoles y los evangelizadores.
Dijo que además, está asociado con una fauna de moluscos, localizado a lo largo del cráneo del animal; “hicimos una descripción de la tafonomía, que es lo que sucede cuando muere un organismo”, explicó la investigadora.
“Los moluscos vienen de un ambiente costero, por lo que propusimos varios factores; uno, es que haya muerto en altamar, haya flotado y lleguen más animales a comer la carne y después de un tiempo, colapsa y se conoce como caída de ballena”, explicó.
“Por otro lado, también pudo haber varado, luego de un tiempo en la costa. El animal ya muerto, pudo haber sido colonizado por otros animales, así explicamos cómo pudo haber adquirido este recubrimiento”, agregó la bióloga.
Si bien el cráneo descrito en el artículo científico está “parcialmente conservado” y fragmentado en la zona de los nasales, en la caja craneal, dijo que los huesos del oído “son muy importantes” para realizar el diagnóstico e identificarla.
“El Mioceno está empalmado con la apertura del Golfo de California. Hay varios autores que difieren, más o menos el que tomamos nosotros para este trabajo, 8 millones de años ya está separado en el sur donde ahora está rellena de sedimento en San José del Cabo”, agregó.
El clima de esta ballena, es de un clima tropical y caluroso y fue localizado en una cuenca “muy poco profunda; comienzan los cambios para el Mioceno tardío, en donde el calor se redujo.
Para finalizar expuso la necesidad de proteger el patrimonio paleontológico de los sudcalifornianos; “hace falta mucha investigación”, ya que es importante escribir sobre los fósiles, encontrarlos y darlos a conocer.
“Podemos promover senderismos científicos donde mostremos fósiles sin destruirlos, sin robarlos. Primero debemos saber qué tenemos, para que más adelante se pueda compartir con todos los que vengan, gente de aquí y turistas”, agregó.
“Los sudcalifornianos tienen una gran responsabilidad en cuidarlos. No romperlos si los encuentran, registrarlos para que se estudien y se den a conocer, se puede sacar mucha información sabiendo dónde se extrae, para tener una historia más completa para todo el mundo”, finalizó.