La Paz, Baja California Sur. Una empresa particular solicitó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizaciones en materia de impacto ambiental para un proyecto de construcción, operación y mantenimiento de una planta de generación de energía eléctrica basada en gas natural licuado en las inmediaciones del proyecto inmobiliario Costa Palmas, en La Ribera, al norte del Parque Nacional Cabo Pulmo.

Se trata de una planta de 499 kilovatios y un tanque fijo para el almacenamiento de 13 mil 470 galones de gas natural licuado. Junto con el vaporizador, panel de control y dos transformadores, la superficie total del proyecto es de 1,212 metros cuadrados.

De acuerdo con la manifestación de impacto ambiental promovida por la planta, ésta se ubicará en el interior del predio conocido como Costa Palmas, proyecto cuya autorización en materia de impacto ambiental ha sido presentado por módulos. Dicho proyecto, llamado Planta NFE, consiste en la instalación de equipos de autosuficiencia energética dentro del desarrollo turístico Costa Palmas, con la finalidad de proveer al mismo tiempo energía eléctrica y evitar la sobrecarga de la red pública. Para el desarrollo del proyecto, manifiestan, se requiere una inversión de un millón 180 mil dólares ($23,673,101 pesos al tipo de cambio actual).

A través de un módulo de bombeo, se descarga el gas será vaporizado para regasificar y ser quemado dentro de las cámaras de combustión de dos generadores, los cuales tienen una potencia de 499 kilovatios cada uno y operando al 95 por ciento de su capacidad se generarían 7 millones 890 mil kilovatios al año. Con ello se pretenden consumir 105 mil metros cúbicos de gas natural licuado al mes, que corresponden a  un millón 260 mil metros cúbicos al año.

Se calculan emisiones por 2 mil 636 toneladas de dióxido de carbono equivalente por año, de acuerdo con las proyecciones que tiene el proyecto. En ese sentido, estiman que la generación de emisiones es menor a las 25 mil toneladas que permite la normatividad.

El proyecto Costa Palmas ha sido criticado por asociaciones ambientalistas debido a pretender conseguir autorizaciones en materia de impacto ambiental de manera fraccionada, sin tomar en cuenta los impactos sinérgicos del proyecto de 800 millones de dólares que, además de la planta de energía, se construye una marina, un campo de golf, playas e islotes artificiales, unidades habitacionales y un hotel, entre otras amenidades.

Precisamente hace unos meses, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) consiguió un amparo federal debido a que la Semarnat no ha permitido la participación de las comunidades afectadas por el proyecto para solicitar una consulta pública. En aquel momento, el CEMDA informó que al menos seis proyectos relacionados con Costa Palmas fueron tramitados por separado ante Semarnat y, al no evaluar sus impactos de manera integral, se ponen en riesgo recursos naturales que sustentan a comunidades, por no tomar en cuenta impactos añadidos relacionados a su dimensión y operación.