• El incremento de un cuarto de punto dividió a la junta de gobierno. Se alcanzará hasta 2023 la estabilización de precios.
Ciudad de México. La junta de
gobierno del Banco de México (BdeM) decidió este jueves, en una votación
dividida, incrementar en un cuarto de punto porcentual la tasa de interés de
referencia, de 4.25 a 4.50 por ciento, en una medida con la que busca contener
la inflación, que ha estado fuera del objetivo por cinco meses seguidos, y ante
los riesgos latentes de que siga en aumento.
“Si bien se prevé
que los choques que han incidido en la inflación sean transitorios, por la
diversidad, magnitud y el extendido horizonte en el que la han afectado, pueden
implicar un riesgo para la formación de precios”, expuso el banco central. Por
ello, añadió, fue necesario reforzar la postura monetaria con el alza de la
tasa de referencia, a fin de evitar afectaciones en las expectativas de
inflación y propiciar un ajuste ordenado de precios y la convergencia a la meta
de 3 por ciento anual.
La tasa de
referencia es una herramienta que usa el banco central para impulsar la
actividad económica a partir de reducir el costo del financiamiento o para
restringirla con el propósito de controlar un alza en la inflación, cuando la
aumenta.
Por primera vez el
instituto central reveló el sentido de la votación de cada miembro de la junta
(lo hacía hasta las minutas, que se publican dos semanas después del anuncio):
por incrementar la tasa votaron el gobernador Alejandro Díaz de León y los
subgobernadores Irene Espinosa y Jonathan Heath; por mantenerla se pronunciaron
los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel.
Al explicar la
segunda subida de tasa en lo que va del año, el BdeM expresó que la inflación
global y las afectaciones en las cadenas de suministro han presionado la
inflación general y subyacente (que no considera los precios de los productos
más volátiles) del país, que registraron tasas anuales de 5.81 y 4.66 por
ciento respectivamente en julio.
Las expectativas
de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar, mientras que
las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles
superiores a la meta de 3 por ciento.
En el anuncio de
ayer, el BdeM presentó por primera vez pronósticos para los siguientes ocho
trimestres, en los que se observa que prevé que la inflación general continúe
en niveles de 5 por ciento al menos hasta el primer trimestre de 2022; mientras
que regresará a la meta de 3 por ciento en los primeros tres meses de 2023,
cuando se ubicará en 3.1 por ciento.
“Las
actualizaciones de las trayectorias esperadas para la inflación general y
subyacente son más elevadas que las publicadas en el último informe trimestral.
Considerando las características de los choques que las han afectado, los
mayores incrementos corresponden a los pronósticos de corto plazo”, explicó el
BdeM.
Señaló que existen
riesgos al alza para la inflación, principalmente relacionadas con presiones
inflacionarias externas; tensiones de costos; persistencia en la inflación
subyacente; depreciación cambiaria y aumentos en los precios de los
agropecuarios. Sobre la economía aseguró que la recuperación de la misma
continuó en el segundo trimestre y se prevé que se mantenga para el resto del
año, aunque persisten riesgos por el aumento en los contagios de Covid-19.
Tras conocer la
decisión, especialistas coincidieron en que era algo que ya se anticipaba, con
lo que dio inició un ciclo de alzas a su tasa de referencia, el cual podría
concluir en diciembre próximo en niveles de aproximadamente 5.25 por ciento.
Analistas de
Intercam prevén un par de alzas más a la tasa antes de que concluya 2021, dado
que los riesgos para la inflación se mantienen sesgados al alza y no espera que
éstos cedan en el futuro cercano; además de que está en puerta la normalización
monetaria en Estados Unidos.
En tanto, Invex
advirtió que preocupa que determinados miembros de la junta (Borja y Esquivel)
parezcan no alinearse al mandato constitucional de procurar el poder
adquisitivo de la moneda nacional a través del combate a la inflación, dado que
este fenómeno probablemente no será tan temporal como se pensó a inicios de
año.