En el resto de los estados de la república estos establecimientos operan con hasta 75 por ciento de aforo, sin embargo, por seguridad, no supera el 46 por ciento.
La Paz, Baja California Sur. Tras un cierre total de la industria del juego de azar en el país debido a la pandemia de Covid-19, el 96 por ciento de los casinos en México abrió sus puertas con aforos limitados. El único estado del país donde no se ha permitido la operación de casinos hasta el momento es Baja California Sur (BCS), indicó Miguel Ángel Ochoa Sánchez, presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA).
En el resto de los estados de la república estos establecimientos operan con hasta 75 por ciento de aforo, sin embargo, por seguridad, no supera el 46 por ciento.
Además de las pérdidas inestimables para los empresarios del ramo, en el tema fiscal el impacto del Covid-19 se traducirá en pérdidas para el gobierno federal y los estados, ya que en 2019, previo a la pandemia, casinos, juegos y sorteos pagaron 5 mil millones de pesos al gobierno federal y 2 mil millones a las entidades federativas.
De acuerdo con el AIEJA, de las 384 salas que estaban abiertas en marzo del año pasado y que tuvieron que cerrar durante tres meses por la pandemia, alrededor de 370 están abiertas, mientras algunos de los seis casinos en BCS han sido desmanteladas totalmente y otros parecen esperar mejores días.
“Hemos sido de las industrias más castigadas, los primeros en cerrar, los últimos en abrir, cuando, si la pandemia aumenta, no tiene que ver con que los casinos estén abiertos. Cerrar los casinos no es arreglar la pandemia, en cambio, abrir los casinos es ayudar a la reactivación de la economía, impulsar el empleo, mejorar las inversiones y recibir más impuestos”, explicó el líder gremial en entrevista para medios de comunicación nacionales. “Por ejemplo, Baja California Sur es de los estados que tiene peor control de la pandemia y en ese periodo los casinos no han estado abiertos, por tanto, no somos culpables”, argumentó Ochoa Sánchez.
Parece que estados que tienen abiertos casinos, centros nocturnos y giros negros mantienen un control más adecuado de la pandemia, pues BCS es uno de los estados con la tasa de letalidad más alta del país y epicentro de la tercera ola del coronavirus, siendo que estos establecimientos siguen cerrados.