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Hoy es viernes, 29 de noviembre de 2024

12 millones de hogares reciben apoyos sociales, encuesta nacional de ingresos y gastos

• Se mitiga el golpe al bolsillo La cifra de las familias beneficiarias por programas del gobierno creció 9.8% en dos años y el monto que recibieron, 46% en términos reales

12 millones de hogares reciben apoyos sociales, encuesta nacional de ingresos y gastos

CIUDAD DE MÉXICO.-El año pasado, 12 millones 84 mil hogares en México recibieron ayuda de un programa gubernamental, un alza de un millón 80 mil o 9.8% más respecto a 2018.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2020 del Inegi, las familias recibieron 46 mil 41 millones de pesos, 46% más, real, durante dicho periodo.

Para Máximo Jaramillo, director del Instituto de Estudios sobre la Desigualdad, este incremento se reflejó en los montos promedio recibidos por los hogares, que pasaron de 922 pesos mensuales a mil 308 pesos en el periodo de referencia, un alza de 41.8 por ciento.

En entrevista con Excélsior, indicó que por diseño, los apoyos sociales se extendieron incluso entre los hogares de mayor ingreso, lo que sirvió en parte para mitigar la pérdida de ingresos por la pandemia.

Es deseable, dijo, que la política social sea en dos vías: estrategias focalizadas en la población más pobre, pues se mejorará la distribución del ingreso y, por otro lado, apoyos que en caso de emergencia atiendan a amplios segmentos, como los seguros de desempleo.

PROGRAMAS SOCIALES, A MÁS FAMILIAS

El Inegi mostró que más hogares recibieron una ayuda gubernamental, además de que, en volumen de recursos, aumentó

Un total de 12 millones 84 mil hogares reportaron haber recibido el apoyo de un programa gubernamental durante 2020, lo que implicó un aumento de un millón 80 mil o 9.8% respecto a 2018, según resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020.

Así, los hogares reportaron haber recibido un total de 46 mil 41 millones de pesos, lo que implicó un incremento de 46% real en dos años.

Máximo Jaramillo, director del Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (Indesig), explicó que este incremento reportado en la ENIGH se vio reflejado en los montos promedio que recibieron los hogares, pues calculó que pasaron 922 pesos mensuales a mil 308 pesos en el periodo de referencia, lo que implicó un alza de 41.8%.

El especialista añadió, en entrevista con Excélsior, que por el propio diseño de los apoyos sociales, éstos se extendieron incluso entre los hogares de mayores ingresos, que sirvieron en parte para mitigar la pérdida de ingresos por causa de la pandemia.

El incremento en las transferencias se vio reflejado en las entidades federativas, en el cual el ingreso de los hogares por este concepto se incrementó en 26 estados y sólo cayó en 6 entidades.

 LOS PROBLEMAS REDISTRIBUTIVOS

Pese a la mayor cobertura y monto de los programas sociales durante la pandemia, Jaramillo enfatizó en las fallas que tuvo la distribución de los recursos que recibieron los hogares.

En primer lugar, expresó que se redujo el número y la proporción de hogares de menos ingresos que recibieron apoyos, en contraste con los hogares de mayores ingresos, quienes aumentaron no sólo en número, sino que el monto recibido también estuvo al alza.

Esto obedece al reenfoque de la política, pues se eliminaron programas altamente focalizados como Prospera, y se reemplazaron por otros como becas, que pretenden llegar a todos los segmentos”, expresó.

El también académico de la Universidad de Guadalajara comentó que el principal problema de la política social es que tiene los problemas de dos paradigmas: el focalizado, que pretende llegar sólo a los pobres, y el universalista, que busca llegar a la mayor cantidad de población posible.  “Un diseño que yo no recomendaría, que es agarrar todo el dinero de la política social y dar un ingreso parejo a todos, sería más redistributivo que el esquema actual”, sentenció.

 REENFOCAR LA POLÍTICA SOCIAL

Máximo Jaramillo no se mostró en contra de apoyar a los hogares de ingresos medios y altos en coyunturas como la actual, ya que toda la población sufrió algún grado de afectación con la pandemia, y en particular la población en zonas urbanas.

Sin embargo, expresó que la política social debe estar preparada en dos ámbitos distintos.

Por un lado, tener programas focalizados que sólo atiendan a la población más pobre, pues con ello nivelas el terreno para sacarlos de la pobreza y también mejoras la distribución del ingreso. Y por otro lado, debes tener programas enfocados a activarse en casos de emergencia para atender a un amplio segmento de la población, como lo son seguros de desempleo o ingresos mínimos que permitan hacer frente a emergencias”, dijo.

Finalmente, dijo que el gasto en salud ha sido insuficiente para la crisis.

 ACCIONES

El exsecretario ejecutivo del Coneval también se refirió a la importancia de los apoyos gubernamentales para afrontar la caída de los ingresos familiares. Indicó que a partir de 2018 se dio un incremento del 50 por ciento en ellos y a más personas, pero señaló que este apoyo no se distribuyó correctamente.

Dijo que “aquí la buena noticia es que hubo un aumento de programas, la mala noticia es que fue distribuida muy malamente porque a la gente más pobre le dejamos de dar 35 por ciento de apoyos respecto a lo que tenían en 2018”.

Comentó que una parte de la mala distribución de los apoyos gubernamentales se da con la ampliación de las transferencias a los adultos mayores.

Detalló que en estos casos las personas bien identificadas, que tenían pensión del IMSS y bien ubicados por el gobierno, aumentó. Mientras que a los adultos mayores de comunidades lejanas que no cotizaron en la formalidad, es mucho más difícil identificarlos y, por lo tanto, no les llegaron los apoyos.

Estableció que la ubicación de las personas con mayores necesidades es muy mala en esta administración a pesar de que su lema es ‘Primero los pobres’, y “en aras de universalizar (los programas sociales) dejamos de poner atención a la gente más pobre y la paradoja es que los apoyos gubernamentales, que sí crecieron, se fueron a los deciles de ingresos más altos”.

Al 10 por ciento más pobre, más pobre, las transferencias gubernamentales cayeron casi 30 por ciento entre 2018 y 2020”, enfatizó.