San José del Cabo, Baja California Sur. Han sido varios los representantes del sector turístico de Los Cabos, en este caso el Fideicomiso de Turismo (Fiturca), los que han declarado que, a diferencia de lo que se piensa, no son los visitantes internacionales los que están provocando los contagios de Covid-19, y esto se puede comprobar, señalan, con el número de pruebas negativas que el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) les exige para regresar al país.

Tanto la Secretaría de Turismo, Economía y Sustentabilidad (Setues) como la Asociación de Hoteles de Los Cabos (AHLC) han informado que menos del uno por ciento de los turistas que se realizan pruebas de detección en Los Cabos resultan positivas. Además, la mayoría de los visitantes arriba con su esquema de vacunación completo, por lo cual, aseguran, no son causantes de la tercera ola: a pesar de que se les observa violar medidas de sanidad y no usar cubrebocas.

Sobre esto último, el sector ha tratado de reforzar con campañas de concientización el uso de cubrebocas en extranjeros, incluso antes de que bajen del avión, pero ha sido casi imposible que cumplan, lo que provoca que muchos ciudadanos externen que incluso se le prohíba el ingreso al destino si no muestran una prueba negativa, pero las autoridades sanitarias han dicho que no están facultados para hacerlo. 

Mauricio Pérez Salicrup, presidente del Consejo de Administración de la AHLC, indicó que no hay que echarle la culpa a la principal fuente económica del destino y que la comunidad debe continuar dentro de sus hogares y sus trabajos, añadiendo que, como hoteleros, les piden a los turistas que acaten las medidas sanitarias en el destino, dentro y fuera de los hoteles.

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. señala que las vacunas contra el Covid-19 reducen el riesgo de que las personas propaguen el virus. Si bien, hay una posibilidad mínima de que las personas inmunizadas adquieran igualmente la infección, las vacunas reducen significativamente la probabilidad de que desarrollen cuadros graves que requieran hospitalización y que los enfermos mueran, de acuerdo con un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine.

Por lo tanto, se cree que, en efecto, no son los turistas extranjeros los que propagan el virus, sin embargo, a pesar de ello, están obligados, de acuerdo con el propio CDC, a acatar las medidas sanitarias que las autoridades locales establezcan. Lo ideal, aseguran ciudadanos, sería aplicar acciones más enérgicas contra los turistas que no acatan las medidas sanitarias.