• A raíz de la pandemia por covid-19, la fragilidad de las empresas se han expuesto desigualdades sociales y económicas, aseguró Gustavo Méndez, Socio líder de la industria de Servicios Financieros, Deloitte Spanish Latin America
CIUDAD DE MÉXICO..-“Lo que no se mide no se puede gestionar, y lo que no
se gestiona difícilmente cambiará para mejorar”, bajo esta premisa, Gustavo
Méndez, Socio líder de la industria de Servicios Financieros, Deloitte Spanish Latin America,
alienta a las empresas a construir una mejor sociedad.
El Stakeholder capitalism es un concepto impulsado por
el Foro Económico Mundial desde hace más de medio siglo y se ha retomado en
2020, éste responde a la idea de huir de la perspectiva de tomar en
consideración únicamente los intereses del accionista para incorporar también
las inquietudes de otros públicos como los empleados, los clientes, los
proveedores, las comunidades.
El momento global que se vive actualmente con lo pandemia ha hecho más
evidente la necesidad de moverse hacia este compromiso: construir una
mejor sociedad, en la cual, las compañías asuman que el valor a largo plazo se
crea cuando se sirven los intereses de todos los participantes y no sólo de algunos
son servidos de manera adecuada.
En entrevista, Gustavo Méndez, Socio líder de la industria de Servicios
Financieros, Deloitte Spanish Latin America, destacó: “Nuestro tiempo muestra
un deterioro continúo en las condiciones climáticas, la pandemia ha expuesto la
fragilidad de las compañías de suministro, las desigualdades sociales y el poco
acceso a oportunidades económicas. La única manera de cambiarlo de manera
efectiva es movilizando a los sectores de gobierno, empresarial y la sociedad
civil para trabajar juntos con una meta común: crear valor sostenible, a la vez
que se tienen ganancias para los negocios, así como resultados positivos para
la economía, la sociedad y el planeta”.
Para lograr este equilibrio, Mendez considera que, desde el punto de vista
de las compañías, debe haber un claro entendimiento de qué se busca y generar
una estrategia que les permita articular una visión, pero sobre todo, crear las
actividades clave para ejecutarla. Es ahí donde la medición ayuda a
monitorear la ejecución, para que los desvíos se corrijan a tiempo, se detecten
riesgos que se eviten o mitiguen, y por supuesto se identifiquen oportunidades
que mejoren los resultados esperados.
¿Qué medir en la creación del valor
sostenible?
Tomando en cuenta los 19 principios de SGD (Sustainable
Development Goals) desarrollados por la ONU, lo que propone el WEF y su equipo
es tener los siguientes cuatro grupos: Principios de gobernanza, planeta,
gente, y prosperidad.
Gobernanza
Gustavo Méndez resaltó que lo importante es medir el sentido de
propósito de la organización y cómo ésta ayuda a los temas económicos,
ambientales y sociales, a la vez que crea valor para sus accionistas: “ Es
importante que sea buena la calidad de su cuerpo de gobierno y su experiencia,
no sólo en tópicos de negocio, sino también sociales y ambientales, que exista
representación de género y minorías. Cómo el consejo se compromete con los
diferentes participantes de la sociedad y los tópicos que son relevantes para
éstos. Hay que poner especial atención en el comportamiento ético, cómo es el
entrenamiento y cómo se crea un mejor ambiente y cultura, más allá del manual
de ética. Habrá que medir qué tan bien se identifican los riesgos y
oportunidades específicos de la compañía, incluyendo la protección de los datos
además de los temas ambientales, económicos y sociales”.
Cuidado del Planeta
Para ayudar al medio ambiente hay algunas prácticas que se pueden
considerar como vitales: medir en el tema de cambio climático los gases
producidos que son relevantes para el efecto invernadero. Registrar cuánto
espacio es ocupado dentro o de manera adyacente a áreas protegidas o de
biodiversidad. Reportar la cantidad de agua consumida en el proceso de negocio
en lugares con alto estrés en la disponibilidad del agua, incluyendo toda la
cadena de valor.
Bienestar de su gente
Medir diversidad e inclusión, paga igualitaria, medición del salario
como razón de compensación inicial contra el salario mínimo y compensación del
CEO, comparado contra la mediana de la compensación de los empleados, es
importante para generar un ambiente de equidad. También es importante medir la
salud y el bienestar con estadísticas como fatalidades en el trabajo, lesiones,
medir el acceso a servicios médicos y de salud. Habilidades para el futuro,
medidas como horas de entrenamiento, calidad y alcance de los programas.
Prosperidad para todos
Es importante tener en consideración la generación de empleo y riqueza,
medir el número de empleados en entradas y salidas por sus grupos de edad,
género y otros indicadores de diversidad e inclusión. El socio destaca que
también es importante poner especial atención en la contribución
económica y su valor en ingresos, costos operativos, salarios y beneficios a
empleados, pagos a acciones, pagos al gobierno, y la inversión realizada en la
comunidad.
Aunque actualmente no existe como tal un estándar de medición para estos
principios -ni obligación de hacerlo-, el especialista considera que es un buen
principio para que las compañías se preparen, ya que seguramente en un futuro
cercano habrá una regulación que las obligue. También comentó que más que un
tema de cumplimiento debe ser un verdadero propósito de la compañía el generar
valor sostenible en el largo plazo, y para ello la medición es una parte clave
en la gestión y alcance de los objetivos que se propongan.
“En la teoría económica de Malthus del siglo XVIII previa una escasez
tal por la población creciente de manera geométrica y los alimentos creciendo
de manera lineal, en los años subsecuentes la revolución industrial y los
métodos de producción nos han permitido solventar el problema, pero a cambio se
han generado otros desequilibrios de clima, sociales y económicos. Estoy seguro
que también los resolveremos, pero tenemos que cambiar ya, no se lo dejemos a
las siguientes generaciones”, concluyó.