La Paz, Baja California Sur.- Aunque desde el mes de abril se inició con el desmantelamiento al interior del icónico Hotel Perla de La Paz, donde se retiraron muebles de habitaciones, salones, restaurante, así como el área administrativa, además de enceres, así como parte de la estructura como puertas, ventanas, pisos, fue apenas la primera semana de julio que se inició con la remodelación integral del inmueble, el cual tiene como objetivo regresar al hotel a su fachada original 

Aunque el hotel pretende ofrecer un gran número de empleos mediante la remodelación y posterior para su funcionamiento, ha causado molestia entre los transeúntes, pero sobre todo el en área comercial, quienes se ven afectados por las vallas metálicas que rodean al inmueble, precisamente usadas para la protección de quienes pasean por el paseo Álvaro Obregón.

Un artesano del callejón del hotel, que vende accesorios para damas y caballeros, quien prefirió omitir su nombre indicó a Diario El Independiente que ya no puede vender en el área porque con el poco espacio queda libre él mismo estorba al paso peatonal, “la autoridad me regaña porque estorbo, pero ¿y qué hago? yo aquí estaba antes”, y advierte que no sabe dónde instalarse porque entre los vendedores hay un acuerdo de piso para no invadir zonas.

La remodelación del inmueble tomará un año, en el cual se buscan igualar los diseños exterior e interior, aportándole al hotel una identidad definida, basada en una mezcla del estilo art decó y tintes contemporáneos que hacen referencia a la fachada original del hotel fundado hace más de 80 años. Como en su diseño original, predominan elementos geométricos, mosaicos de pasta y líneas.

El hotel tendrá menos habitaciones de las 110 habitaciones originales, reduciéndose a 90, para ofrecer mayor comodidad a los huéspedes, así como un área despejada al centro del hotel, una alberca infinita en su azotea y locales comerciales que ya han sido concesionados a negocios locales, como Café DoceCuarenta y Bismarkcito.

Se planea reinaugurar el hotel Perla en 2022 para ser operado por Hamak Hoteles, una empresa mexicana que presentó una serie de “conceptos de hospitalidad únicos”, basados en la cultura local, crear vínculos con la comunidad, cuidando el medio ambiente.

Hamak Hoteles administra otros cuatro proyectos en Baja California Sur, el emblemático hotel Tropicana de San José del Cabo, un proyecto Residencial en denominado Wen Livin en aquella localidad, Guaycura del Mar en Todos Santos, y el proyecto Omeyocán en el lado este de Los Cabos.