• Al frente de la Selección Juvenil dio grandes resultados, pero esos no le sirvieron para seguir con su crecimiento en el país.
Ciudad de Mexico.- El
Taekwondo en México vive uno de los momentos más complicados en su historia,
algo que quedó expuesto con las eliminaciones de Briseida Acosta y Carlos
Sansores en los Octavos de Final de Tokio 2020, una situación contrastante con
el éxito que vive Óscar Salazar al frente del representativo de Egipto.
El medallista olímpico de Plata en
Atenas 2004 vio cómo su proyecto, el mismo que fue rechazado en su país de
nacimiento, empieza a arrojar resultados con el país africano a poco menos de
dos años de haber llegado ahí, gracias a los Bronces de Hedaya Malak y Seif
Eissa en Japón.
¿Por qué no está en México?
Enseñar Taekwondo es algo que Óscar trae
en la sangre y trató de ponerlo en práctica en el país, aunque no encontró las
condiciones para seguir avanzando. Corrupción y falta de oportunidades minaron
su camino hasta obligarlo a buscar nuevos escenarios.
Apenas retirado, el también hermano de
Iridia Salzar empezó a picar piedra y a sumar éxitos junto a jóvenes, pero esa
capacidad no sirvió de nada al momento de enfrentarse a la burocracia de la
Federación Mexicana de Taekwondo (FMTDK).
"Después de ciertas situaciones en
México quise buscar el crecimiento personal y también buscar un sueño como
entrenador y como padre de familia de superación; buscar estar en unos Juegos
Olímpicos y ayudar a atletas a conseguir su sueño", explicó hace un año al
programa Reacción en Cadena.
Así llegó a Egipto
Como entrenador de la Selección Juvenil
Mexicana, Salazar sumó 12 preseas en Mundiales y 2 más en los Juegos de la
Juventud, algo que le valió para atraer la atención de otros países y fue así
como decidió probar fortuna en Estados Unidos y después en Ecuador, aunque
sería el lejano Egipto el país en el que acabaría gracias a las condiciones que
le ofrecía.
"En los Juegos Olímpicos de la Juventud
de Argentina (2018) me hicieron una propuesta formal y me dijeron que estaba
considerado como la opción número uno para ayudar a la selección de taewkwondo
de Egipto a clasificar a los Juegos Olímpicos", apuntó Salazar, en un
proyecto que le agrado y que lo tiene ahora entre celebraciones, contrario la
oscuridad que se vive en la FMDTK.