• La crisis y el incremento de casi 45% en la canasta básica causan esa situación.
Ciudad de México. En
el último año el precio de la canasta básica se ha disparado 44.5 por ciento,
informó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), lo que ha
contribuido a que una de cada tres familias se vean en la necesidad de pedir
fiado en las tienditas de la esquina.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec, destacó que
antes de la pandemia de Covid-19, alrededor de 20 por ciento de los clientes de
las llamadas tiendas de barrio pedían producto para pagarlo después; ahora son
hasta 35 por ciento.
Lo anterior, destacó que el líder de pequeños comercios
que tienen trato directo con los consumidores, es producto de que a gran parte
de la población ya no le alcanza para cubrir los gastos de la canasta básica
como consecuencia de la elevada inflación.
Al presentar los resultados de la encuesta de la Anpec,
Rivera resaltó que en un año los productos que mayor incremento han tenido en
el país son la proteína animal (res, pollo, cerdo y pescado), frutas y
legumbres, tortillas, lácteos, botanas y refrescos, lo que se ha reflejado en
un encarecimiento de casi 45 por ciento en el precio de la canasta básica.
Además, ocho de cada 10 tenderos consultados por el
organismo destacan aumentos en servicios básicos; por ejemplo, detectaron un
incremento de 63 por ciento en el precio de la luz, 35 por ciento en el gas, 19
por ciento en las gasolinas y 8 por ciento en la seguridad social.
Recuperación opacada
Rivera destacó que durante el año pasado cerraron
alrededor de 300 mil tienditas en el país debido a la profunda crisis económica
que azotó al país por la emergencia sanitaria; no obstante, gracias a la
reactivación lograron reabrir alrededor de 150 mil, es decir, la mitad.
No obstante, apuntó, esta recuperación ha sido opacada
por los altos niveles de inflación de la primera mitad del año, lo que ha
provocado una fuerte disminución en las ventas debido a que los bolsillos de
las familias se han visto afectados.
De acuerdo con el presidente de la Anpec, las tiendas de
barrio registran una disminución de entre 20 y 25 por ciento en sus ventas.
Explicó que antes de la pandemia un establecimiento de la
esquina registraba ingresos diarios de entre mil y mil 300 pesos, lo que se
reflejaba en 30 o 35 mil pesos al mes, de los cuales, 10 mil pesos eran
ganancias netas.
No obstante, lamentó Rivera, ahora las ventas han caído
entre 250 y 300 pesos diarios, lo que significa que al mes ingresan entre 25 y
27 mil pesos, quedándose con una ganancia mensual de entre 7 mil y 8 mil pesos.
“Como podemos observar tenemos mucho por hacer para
reactivar y recuperar nuestra economía. El pueblo trabajador de México es una sociedad
noble y generosa que está aguantando presión, resistiendo, llevando a cuestas
la pesada loza de la realidad, como lo ha hecho siempre por una simple y
poderosa razón: el profundo amor que le tiene a su familia”, finalizó el
representante del sector.