“No sólo se trata de consultar la ley, sino de indicar por la vía de la democracia participativa que se creen comisiones para retribuir a las víctimas y se castigue a los culpables”.
La Paz, Baja California Sur. El diputado electo por Morena, de José María Avilés Castro, consideró que la oportunidad que tienen los sudcalifornianos para participar en la consulta nacional para llevar a juicio a los actores políticos del pasado, es una oportunidad sin precedente para participar en la historia política y en una nueva cultura de democracia participativa en México.
“La consulta es muy importante para las y los sudcalifornianos, diputado local electo recordó que el por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y tras su aprobación por el pleno del poder Legislativo, el Senado de la República hizo llegar al Instituto Nacional Electoral la instrucción de la consulta con la fórmula de la pregunta que será consultada el próximo primero de agosto. El artículo 35 de la constitución establece y plantea el derecho de los mexicanos a votar en las consultas convocadas por el Congreso de la Unión”, expresó Avilés Castro.
El diputado electo recordó que la validez de la consulta depende de la participación de los sudcalifornianos y de todos los mexicanos, pues se requiere del 40 por ciento de la votación del padrón electoral vigente para que el ejercicio tenga validez. Asimismo, mencionó que la consulta fue controvertida por el propio INE, lo que llevó a la SCJN a iniciar un trámite, hasta hacer válida la consulta cuando el poder judicial desechó la iniciativa del poder electoral y sólo entonces el Instituto Nacional inició los preparativos para la consulta.
“El espíritu de la consulta es que la ciudadanía tenga la posibilidad de emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones tomadas en el pasado para esclarecer la justicia y los derechos de las víctimas”, dijo Avilés Castro, quien planteó que la esencia y el propósito de esta consulta radica “no necesariamente, como algunos medios lo plantean, en que las autoridades judiciales lleven a cabo una investigación a hechos del pasado”, sino “el que pueda haber un develamiento de hechos del pasado en el que no solamente se circunscribe a que las autoridades investiguen sino que se pueda, en términos más amplios, generar mecanismos para investigar estos hechos, restituir a las víctimas y castigar a los responsables”.
Por estos mecanismos más amplios, explicó Avilés Castro, pudieran entrar lo que denominó comisiones de la verdad o comisiones de la justicia. Por ello, insistió en que “no es que la consulta obligue a lo que por oficio debían hacer las autoridades judiciales, sino que implica un proceso más amplio que genera un diálogo inédito entre la Constitución y la justicia tradicional, además de un empoderamiento de los ciudadanos para que puedan decidir en la cosa pública, es decir, que la democracia, hasta hoy representativa, pueda transitar transite a una democracia participativa, donde los ciudadanos vayan generando una cultura que pueda regresar o hacer praxis en lo que la Constitución establece como residencia de la soberanía: el pueblo”.