· Lo cual hace creer a los turistas que llegan a BCS que no deben usarlo, cuando es obligatorio.
San José del Cabo, Baja California Sur. Una polémica se ha desatado entre la comunidad de Los Cabos debido a la falta del uso del cubrebocas entre turistas estadounidenses, quienes al arribar al destino, la mayoría con ambas dosis de la vacuna contra el Coronavirus, deciden no usar cubrebocas, a pesar de que en reiteradas ocasiones se les hace saber que es obligatorio su uso en Baja California Sur (BCS).
La industria turística asegura que desde su llegada al aeropuerto se les informa sobre el uso obligado del cubrebocas. Sin embargo, la máxima autoridad sanitaria en Estados Unidos (EE.UU.), el Centro de Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), insistió el pasado miércoles que el uso no del cubrebocas no es obligatorio para quien ya completó el esquema de vacunación, aunque esto sólo aplica en su país.
La doctora Rochelle Walensky, directora del CDC, mencionó que aquellos ya vacunados contra Covid-19 no necesitan usar mascarilla, aunque fue enfática en explicar que depende de las autoridades locales decidir sobre el uso de cubrebocas, siendo California el único estado que aún obliga a uso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene desde hace tiempo la recomendación de todos usar barbijo para contener la diseminación del coronavirus, con o sin vacuna, pero la doctora Walensky dijo que “el contexto en el que la OMS está haciendo recomendaciones es muy diferente” al de Estados Unidos, ya que menos del 15 por ciento del mundo está vacunado.
Estas declaraciones de la autoridad estadounidense complica que los turistas que visitan Los Cabos utilicen cubrebocas, sintiéndose con el derecho de no hacerlo, al sentirse plenamente protegidos. Incluso, la propia Asociación de Hoteles de Los Cabos (AHLC) mencionó que el CDC complica a la industria turística promover entre los estadounidenses el uso de cubrebocas.
Ante ello, algunos sectores de la sociedad opinan que es necesario que las autoridades municipales y estatales sean más enérgicas con los turistas y no les permitan la violación a los reglamentos locales, incluso interponer multas; mientras que la población local debe seguir con los cuidados necesarios para detener los contagios y una minoría confiarse de que cuentan con al menos una dosis de la vacuna.