La Paz, Baja California Sur. En un nuevo capítulo de la crisis de gobernabilidad que padece Mulegé, los trabajadores del Ayuntamiento reconectaron la energía eléctrica de manera ilegal en un intento desesperado por echar a andar las bombas que abastecen de agua a Heroica Mulegé.

El gobierno de Mulegé, que aún encabeza Felipe Prado Bautista, anunciaba en sus redes sociales los cortes al servicio de agua potable debido a su incapacidad para pagar el recibo de energía eléctrica necesario para bombear agua a la capital del municipio. La noticia llega en medio de una crisis administrativa en el Ayuntamiento, que perdió el control de sus cuentas bancarias debido a una requisición del SAT, sin embargo, no es la primera vez que sucede.

Con la policía en paro, debido a una deuda de tres quincenas con los elementos de seguridad, los pobladores de Heroica Mulegé tomaron medidas extremas y conectaron energía para abastecerse de agua potable. La comunidad no toleró la idea de pasar los días de verano, en medio de una crisis sanitaria, sin el vital líquido, por lo que hicieron valer su derecho al agua. El abasto de agua potable, en su totalidad, afectó a la ciudadanía, principalmente, de la comunidad histórica de Muelegé, así como de la capital, Santa Rosalía, así como las poblaciones de Villa Alberto Alvarado (Vizcaíno) y Guerrero Negro.

Sin embargo, el Ayuntamiento acusó a los usuarios del organismo del sistema de agua potable de no pagar sus cuentas, como pretexto ante el corte general de servicios, sin mencionar las continuas complicaciones que afectan las finanzas del municipio.

“Esto es derivado de la nula respuesta de los usuarios morosos, quienes, a pesar de que ya les fue suspendido el servicio desde hace más de dos meses, se han mantenido apáticos a regularizarse”, Prado Bautista en un comunicado que hizo circular en redes sociales.

El adeudo del Ayuntamiento a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue estimado en 18 millones de pesos por el propio organismo operador del sistema de agua potable. Además de las deudas con la CFE, el Ayuntamiento tiene problemas para pagarle a sus trabajadores, quienes acordonaron el palacio municipal el viernes pasado pues se les debe varios pagos de nómina, bonos y prestaciones. Los trabajadores de la Policía Municipal y el Cuerpo de Bomberos se acuartelaron en Santa Rosalía, Vizcaíno y Guerrero Negro hasta el domingo pasado, con un compromiso de pago que aún no se cumple.

Los habitantes del municipio norte del estado han pedido en reiteradas ocasiones la intervención del gobernador Carlos Mendoza Davis. El reclamo se vio intensificado este domingo, cuando el mandatario usó sus redes sociales para promover un puesto de carnitas en La Paz. Con la etiqueta #aguaparamulegé, cientos de ciudadanos exigían la atención del gobernador que prefiere dedicarse a promover puestos de tacos y reunirse con multitudes en embarcaciones frente al malecón cerrado por la pandemia de Covid-19 que atender la crisis de uno de los cinco municipios que gobierna.