• Director de una de las principales compañías de Estados Unidos, el tenor originario de Monterrey compara su quehacer con el futbol y apuesta por la formación de fuerzas básicas.
Ciudad de
Mexico.- El tenor mexicano David Lomelí es, desde el 1º de
mayo, el director artístico de la Ópera de Santa Fe (OSF), en Nuevo México, una
de las compañías más grandes de Estados Unidos.
Darle un aspecto
de multiculturalidad en un ambiente de aceptación será una de las primeras
tareas del cantante, quien creció en Monterrey, Nuevo León.
Director de
administración artística de la Ópera de Dallas (DO, por sus siglas en inglés)
hasta hace poco –ahora es consultor–, Lomelí llega a la OSF, donde cantó en
2011, primero, a volverla más internacional.
“Me gustaría ver
más mexicanos en el escenario, no porque son de mi país, sino porque somos
vecinos. México está en el nombre del estado y tenemos frontera. Me encantaría
ver a todos nuestros superestrellas mexicanos y traer a nuestros directores de
orquesta para que hagan las óperas de las grandes ligas”, expresa en entrevista
con La Jornada.
También quisiera
montar una ópera con Gabriela Ortiz, cuya Camelia la texana le “encanta”:
“Tengo ganas de debutar muchas mujeres como directoras de orquesta, que fue
parte del trabajo que hice con la DO. No quiero imponer tanto las reglas tan
rígidas, a veces, de la industria de la ópera como hacer una audición. Deseo
ver thrillers, comedias, buen teatro y, obviamente, excelente canto
y música. Sin embargo, si no contamos buenas historias, no me llama la
atención. Quiero trabajar con personas como José Manuel López Velarde, el
director del musical Si nos dejan. Implementar este aspecto
comercial con la ópera de hoy en un carácter simbiótico. Quiero que estemos más
relevantes como industria y compañía en el gusto popular”.
El festival de la
OSF se efectuará del 10 de julio al 27 de agosto. Hasta 2024 será la primera
temporada que Lomelí plantee en forma. Aunque el festival es la actividad
principal de la OSF, a lo largo del año montan varias óperas para la comunidad
local. “Tenemos una serie de comisiones nuevas con la comunidad de americanos
originarios”, apunta. Aunque 60 por ciento de los ingresos de la taquilla
provienen de visitantes foráneos, 40 por ciento los aportan los estatales, de
allí la importancia de mantener una presencia fuerte de ópera y conciertos.
Otra tarea de
Lomelí consiste en “volver internacional” la academia de formación de talentos
jóvenes de la OSF, ya que ésta es una de las más destacadas de Estados Uniodos.
Equipara el trabajo con el de un equipo de futbol: “Tener unas fuerzas básicas
tremendas, mercadear y empaquetarnos muy bien por las redes sociales, a la vez
que desarrollar buenos proyec-tos digitales”.
En 2020, Lomelí
estuvo detrás del video Corazón de canción, producción del canal
televisivo de la DO, que salió a la venta en línea el pasado 25 de mayo.
“Traíamos una onda digital muy avanzada en Facebook y Instagram que llamamos el
DO Network. Llevábamos ya como 40 millones de vistas desde que lanzamos el
canal en marzo de 2020, que para música clásica es elevado. (La DO invirtió
casi 750 mil dólares en crear un canal de medios sociales.)
“Mi jefe pidió
hacer algo de interés mundial. Le hablé a mis amigos los tenores Javier
Camarena y Rolando Villazón. Originalmente, íbamos a hacer un Zoom; sin
embargo, se contrató a un director y se utilizó un guion. Se grabó una sesión
muy larga que fue edita-da. Luego, Rolando habló con su sello discográfico que
le permitió utilizar unos clips de su disco Serenata latina. Javier
también quiso cantar y me animé.”
Sobre el futuro
del trabajo digital relacionado con la ópera, el entrevistado señala: “Hoy, el
ciudadano promedio, incluso del tercer mundo, pasa al menos cuatro o cinco
horas en ver alguna pantalla. Entonces, ¿por qué la ópera no está allí? Cuando
empecé a hacer el video el año pasado me di cuenta de que las cinco compañías
de ópera más grandes del mundo tenían, entre todas, 2.5 millones de seguidores
de los buenos en Facebook.
“Sé que la voz se
aprecia mejor cuando está en vivo. Sin embargo, son reglas puestas por el
hombre. Para mí el arte es algo que no se puede dominar, más bien tiene que
fluir y adaptarse. Si hoy el medio de consumir arte es mediante una pantalla,
tenemos que estar allí. Aparte nos ayuda a crear un arte más accesible.”