Ciudad de Mexico.- El 20 de abril de 1988 en las páginas principales del Periódico Ovaciones apareció una nota titulada “Cachirules en el Tri juvenil”, en la cual se denunció la falsificación de las actas de nacimiento de cuatro jugadores de la Selección Mexicana Sub-20 que ese año había obtenido su boleto a la Copa del Mundo de la categoría. 

La investigación periodística, iniciada por Alfredo Ruiz y Antonio Moreno, hoy Director del Salón de la Fama del Futbol, y seguida por Miguel Ángel Ruiz, reportero de La Jornada, demostró que con la anuencia de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), entonces dirigida por Rafael del Castillo, se falsificaron las actas de los futbolistas José Luis Mata, José de la Fuente, Gerardo Jiménez y Aurelio Rivera para que pudieran participar en el Premundial Sub-20 de Guatemala.

​Esa noticia provocó un revuelo, primero a nivel nacional y regional, luego de que la Concacaf decidió suspender a México del Mundial Sub-20. Pero el 30 de junio de ese mismo año la controversia tomó tintes internacionales y más dramáticos, después de que la FIFA dictaminara extender el castigo a todas las selecciones, dejando al cuadro nacional sin la posibilidad de ir al Mundial de Italia 1990. 

Gran parte de esta decisión se debió a que las actas apócrifas salieron a la luz. Las de José Luis Mata y Aurelio Rivera en el periódico La Jornada, y las de José de la Fuente y Gerardo Jiménez en el programa DeporTv que dirigía José Ramón Fernández en Imevisión, antes de que se convirtiera en TV Azteca. 

El 19 de mayo de 1988 la Concacaf resolvió dejar fuera a México del Mundial Sub-20 que se jugaría en Arabia Saudita en 1989. La FMF apeló esta determinación y recurrió a la FIFA con la intención de echarla para atrás. Sin embargo, y pese a que Rafael del Castillo viajó a Zúrich para tratar el tema de manera personal, la FIFA dejó al Tricolor fuera de todas las competencias por los siguientes dos años.