• López Obrador admitió que por más que se hagan esfuerzos en su gobierno para atacar las causas de la violencia, las autoridades están obligadas a garantizar la paz y la tranquilidad de la población
CIUDAD DE MÉXICO.-Si el gobierno de la cuarta transformación no logra pacificar al país no pasará la
prueba de la historia, sentenció el presidente Andrés Manuel López Obrador al reconocer que lograr la seguridad de los mexicanos
sigue siendo un desafío.
A unos cuantos meses de que se cumpla la mitad de su sexenio y de que en
las pasadas elecciones su partido Morena se alzó con 11 de las 15 gubernaturas
que estaban en juego, López Obrador admitió que por más que se hagan esfuerzos
en su gobierno para atacar las
causas de la violencia, las autoridades están obligadas, a nivel
federal y del fuero común a garantizar
la paz y la tranquilidad de la población.
"Es un desafío, es una responsabilidad,
es una convicción, si no terminamos de pacificar a México por más que se haya
hecho, no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro gobierno, es un
desafío" destacó en el marco de su conferencia matutina.
De ahí que desde el martes de esta semana y los días por venir sostendrá
reuniones con los gobernadores
electos y en funciones distintos a Morena con el propósito de
optimizar la estrategia para reducir
los índices de inseguridad de manera coordinada.
López Obrador sostuvo que no se trata de echarle la culpa a los
gobernadores del alto índice de delitos en cuanto al fuero común se refiere,
sino de enfrentar lo mejor posible las conductas ilícitas que dañan a los
mexicanos en determinadas regiones del país.
"Hemos avanzado bastante, si me tocara
informar sobre delitos del fuero federal, tenemos una disminución del 25 por
ciento porque los homicidios en efecto, son del fuero común, pero ni modo de
decir es culpa de los gobiernos estatales, no; todos tenemos responsabilidad y
tenemos que enfrentarla y con esta reunión y con otras que vamos a tener con
gobernadores, vamos a seguir fortaleciendo el trabajo coordinado" expresó
a los periodistas.
El presidente insistió en que la estrategia de
"abrazos, no balazos" sí funciona porque es una forma nueva de
pacificar al país y no como
antes cuando la autoridad actuaba igual que los delincuentes y recurrían a las
masacres y a rechazar a los jóvenes que deseaban estudiar.
"Se ríen, se burlan de que he dicho que
abrazos, no balazos y vamos demostrar que funciona, no soy partidario de la ley
del Talión, del diente por diente y el ojo por ojo porque no nos podemos quedar
chimuelos todos y tuertos, la paz es fruto de la justicia, es un enfoque completamente
nuevo, por eso creció tanto el problema de la seguridad y la violencia, nunca
atendieron al pueblo, se dedicaron a robar", aseveró el presidente.