• El Día del Juicio.
Haciendo referencia a un pasaje
relacionado con la Biblia, retomaré aquello que dice: “A él lo acompañarán sus
demonios y sus seguidores, en un enfrentamiento llamado Armagedón, contra Dios,
sus ángeles y sus discípulos. Se desconoce dónde será esta batalla, cuánto
durará y la manera en que los acontecimientos se desarrollarán. Lo único cierto
es que el Mal saldrá derrotado y el Bien se erigirá en nuestro planeta por un
tiempo indefinido”. Aclarando ante todo que: Armagedón, es la
denominación del lugar en el que se supone que se librará la batalla entre el
bien y el mal en los últimos días del mundo, según el libro bíblico del
Apocalipsis. Y se emplea en ocasiones con el sentido figurado de “catástrofe o
conflicto apocalíptico y devastador”,
Con lo anterior, dejo
claramente establecido que este no deja de ser uno de los acontecimientos
políticos más desafiantes en la historia de nuestro país, no solo por el gran
compromiso que se tiene con la democracia, sino inclusive con el estado de
derecho, pues algunas de las lecturas nos reafirman que este hecho por si solo
presenta algunas implicaciones de orden político que buscan explicar el
carácter retador e inaudito del potencial acontecimiento.
Luego entonces, una consulta
popular como la anunciada, que tiene como fin primordial contribuir a la
deliberación pública, lo que por ende forma parte de una democracia pluralista
como la que se vive en México y que justamente tiene su raíz en la participación
ciudadana, no solo deben ser garantes de estabilidad y certidumbre, sino que
–por sobre todas las cosas—deben generar resultados ya no tanto económicos,
sino políticos, en ese afán de evitar, o al menos contribuir en algo para que
en el futuro, ya no salpique tanta podredumbre de las alcantarillas,
lo que a los mexicanos ha causado tanto asco y hasta vómito.
¿Por qué? Porque lamentablemente
ninguno de los expresidentes de los últimos tiempos, pasando por Luis
Echeverría y López Portillo, han sido merecedores de un reconocimiento del
pueblo por sus acciones. Por el contrario, al ser los responsables de masacres
y aumento de la pobreza, han merecido el rechazo.
Por tanto, aun cuando no aplaudo
del todo la determinación del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, al
menos diré que, sí brindo mi apoyo al trasfondo de esta consulta, es
decidir si se lleva o no ante la justicia a quienes tuvieron la investidura de
Presidente de la República desde 1988; es decir, Carlos Salinas de Gortari
(1988-1994), Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000), Vicente Fox Quezada
(2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Pero, ¿Cuál será la pregunta
central que vendrá en la boleta? Según se sabe, contendrá una breve
descripción del tema, la pregunta aprobada en la convocatoria emitida por el
Congreso de la Unión, cuadros para votar “Sí” o “No”, la entidad, distrito y
municipio o alcaldía donde se emite el voto, así como las firmas del presidente
del consejo general del INE y de su secretario ejecutivo.
En síntesis, de manera
específica, la pregunta sometida a consideración y que aparecerá en la boleta
será: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes
con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de
esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los
actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las
posibles víctimas?”.
Sin embargo, en una entrega
anterior, ya escribí sobre el tema, donde dije que enn efecto, todos cometieron
errores. Pero especifiqué que tres de ellos: Vicente Fox, Felipe Calderón y
Enrique Peña Nieto, más bien fueron frívolos e inexpertos. No así Carlos
Salinas de Gortari, que ocasionó la peor crisis económica al país y con ello
mayor pobreza a los mexicanos, y a quien por consecuencia se le considera el
más odiado de todos los ex. Y aquí hice un paréntesis para escribir que Manuel
Eduardo Toscano, autor de la canción "Rata de dos patas", reveló que
la figura y el resultado final de la presidencia de Salinas fue la inspiración
para la letra de esa canción.
Y qué decir de Ernesto Zedillo
que se convirtió en un simple títere, cuyos hilos eran movido nada menor que
por Carlos Salinas. Por tanto, el único responsable de todos los
errores cometidos por Zedillo, es precisamente Carlos Salinas de Gortari.
Más adelante dije
que el más extravagante fue Vicente Fox. Y lo califiqué como un
magnifico comunicador y gran vendedor. Aunque, por sus terquedades, como
ejecutivo fue un fracaso. Que fue aquel que se refería a los priistas como
“víboras prietas y tepocatas”, a las que aplastaría con sus botas vaqueras y
sacaría de Los Pinos. El mismo que prometió que todos los mexicanos tendrían su
changarro y su vochito y que nuestra economía tendría un crecimiento de 7 por
ciento anual. Aquel que convirtió en una consigna el fatídico “hoy, hoy, hoy”.
Fue aquel que para descalificar al candidato del PRI Francisco Labastida Ochoa
lo llamó “chaparrito, mariquita y mandilón”.
Pero bueno, lo cierto es que
desde hace tiempo, a través de una consulta promovida por AMLO,
donde plantea que algunos de los ex, por fin enfrenten acusaciones
de corrupción, está cobrando fuerza, y según se observa, los
primeros pasos para ser una realidad se darán justamente a partir de mañana
domingo.
Vamos, los errores en política
pasan facturas, Y en ocasiones muy caras. Y en cualquier país, mucho
más en el nuestro, esos errores se traducen en desesperanza, en fragmentación,
en sangre. Como ha sucedido con los mencionados, donde muy por separado de la
pobreza, la violencia ha sido causante de turbulencias internas y externas. Y
nadie de los mencionados, incluyendo al actual, puede lanzar la
primera piedra.
Empero, debo hacer énfasis en lo
más importante de estos hechos, y que se refiere justamente a lo que
todo el pueblo de México desea: resultados.
Así es. Resultados
concretos, reales, fehacientes. Porque es inadmisible que en tiempos como los
actuales, a bote pronto, y si se quiere por un simple antojo, se pretendan gastar
528 millones de pesos, que justamente es la cantidad estimada para este
proceso.
Y no es para menos cuando con
justa razón, este ejercicio de la consulta ciudadana ha sido cuestionado por
diversos sectores de la población, quienes por sobre todas las cosas han
criticado severamente que se lleve a cabo en medio de una crisis sanitaria
derivada de la pandemia por COVID-19.
Cuestión de tiempo.