Junto al fundador de Amazon, otros dos hombres y una mujer abordarán la nave Blue Shepard de Blue Origin para su primer viaje tripulado de turismo espacial
WASHINGTON.
El primer vuelo tripulado de la empresa de turismo espacial Blue Origin despegará el martes con cuatro pasajeros a bordo: tres hombres y una mujer, que se instalarán detrás de grandes ventanales para no perderse nada del espectáculo.
A los 57 años, el hombre más rico de la Tierra viajará a bordo de su propio cohete: la nave espacial New Shepard, construida por Blue Origin, la empresa que fundó en 2000.
Seis años antes, había abierto en su garaje una pequeña librería en línea, Amazon.com, cotizada ahora en más de 1.8 billones de dólares.
Tras haber vendido parte de sus acciones de Amazon a su exesposa, Bezos posee actualmente una fortuna calculada por la revista Forbes en 200 mil millones de dólares.
El magnate acaba de dejar la dirección de Amazon para dedicarse a otras aventuras, como sus expediciones espaciales.
Bezos también es dueño del diario The Washington Post y ha dicho que quiere dedicar tiempo y dinero a la lucha contra el cambio climático.
Jeff invitó a su expedición a su hermano Mark Bezos, seis años menor que él, y a quien considera su "mejor amigo" y "el tipo más divertido" de su entorno.
Mark fundó su empresa de marketing en 1999 y luego un fondo de inversión. También posee acciones en Amazon.
En 2005 se convirtió en bombero voluntario y desde 2006 colabora con una asociación de lucha contra la pobreza.
¡Qué oportunidad tan increíble, no solo de vivir esta aventura, sino de hacerlo con mi mejor amigo!", dijo en un video.
A los 82 años, esta pionera y leyenda de la aviación está a punto de convertirse en la persona de mayor edad en viajar al espacio.
Funk tomó sus primeras lecciones de vuelo a los nueve años. Ahora acumula 19 mil 600 horas.
En la década de 1960, participó en un programa privado diseñado para probar el desempeño de mujeres sometidas a las mismas pruebas que los hombres seleccionados por la NASA.
Me dijeron que hice el trabajo mejor y más rápido que cualquiera de ellos", presumió, pero hubo que esperar a 1983 para que una primera estadunidense fuera enviada al espacio.
A los 18 años, este holandés que en breve comenzará estudios de física, se prepara para convertirse en el cosmonauta más joven de la historia.
Su padre participó en la subasta del cuarto lugar en New Shepard, pero fue un magnate anónimo quien lo ganó.
Finalmente este hombre no pudo viajar y será Olivier Daemen, fascinado por la Luna y los cohetes desde los cuatro años, quien lo sustituirá.