Ciudad de Mexico.- Es el turno de recordar a El Texano, un luchador que es leyenda del cuadrilátero, pues se consolidó en la lucha libre con su llamativo personaje, además de mostrar gran calidad arriba del ring.

Sin embargo, las lesiones a lo largo de su carrera afectaron su estado de salud, lo cual terminó por costarle la vida.

Se trataba de Juan Conrado Aguilar, mejor conocido como El Texano, quien desde niño mostró su deseo de ser luchar e increíblemente a los 13 años debutó en Sonora. 

El Diablo Velazco se encargó de su formación en Guadalajara y comenzó a usar máscara con el nombre de Billy the Kid, aunque perdió la capucha con Black Mask. 

Más tarde en el norte del país hizo una gira con el nombre Jonny Texas; pero Héctor Valero, escritor de la revista Lucha Libre le sugirió el nombre a El Texano. 

Fue en los setenta que pasó a UWA del Toreo de Cuatro Caminos, donde con El Signo y Negro Navarro para crear a los Misioneros de la Muerte; aunque lo que llegó a consolidarlos fue la contienda ante El Santo, Rayo de Jalisco y Huracán Ramírez, donde el Enmascarado de Plata sufrió un paro cardiaco debido a la intensidad de la lucha. 

Después se alió con Silver King creando la dupla de los Cowboys. Ya en solitario llegó a IWA en Puerto Rico, la escena independiente en Japón, NWA y WCW de Estados Unidos. 

Se vino abajo en su salud

Con una carrera larga, El Texano comenzó a resentir los excesos de la lucha libre en su cuerpo a finales de los años noventa e inicios del 2000. 

En Triple A formó la facción de los Consagrados con Sangre Chicana, Pirata Morgan y Danddy, y tuvo su última aparición en televisión nacional en Triplemanía XIII en mayo de 2005.  No obstante, en una función en la ciudad de Tijuana en junio de 2005,

Texano intentó escapar de una jaula que rodeaba el ring, pero cayó sobre la lona lastimándose las piernas. 

Al día siguiente, en una función en Mexicalli, se fracturó la clavícula tras una dura caída; meses después un tope suicida de Dos Caras Jr le ocasionó una lesión en la zona lumbar y en las cervicales, dejándolo en silla de ruedas. 

Texano pasó por el quirófano en varias ocasiones para sanar las lesiones en la espalda, pero cuatro vértebras estaban rotas; fue perdiendo movilidad. Los últimos meses su vida los pasó en un ventilador artificial, hasta que falleció el 16 de enero del 2006 por insuficiencia respiratoria.