• Mediante un video, la artista urbana y socióloga comparte su trabajo en los Foros de lo Analógico a lo Digital, del Centro Multimedia del Cenart
Ciudad de Mexico.- El arte nos permite gritar por medio de diferentes voces
y consignas, además de exigir respeto, considera Alejandra Atrisco (Ciudad
Nezahualcóyotl, 1991), mejor conocida como Ale Bixablú o,
simplemente, Bixablú. La
artista urbana participa con un video sobre su trabajo en la cuarta sesión
de Foros
de lo Analógico a lo Digital en la plataforma virtual del
Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Esta socióloga y artista –estudió en el FARO de Oriente–
desarrolla la “ilustración monumental”, ya que cuando era pequeña le gustaba
representar sus ideas en una hoja de papel. Después, conocer a personas que
hacían grafiti le ayudó para experimentar con el aerosol y llevar sus dibujos a
los muros.
Admiradora de la corriente impresionista y de Vincent van
Gogh, para Bixablú su
modo de proceder tiene “una fusión de realismo con la ilustración más simple.
El delineo o el plano en sí de alguna manera han hecho que mi trabajo destaque
dentro de una línea temática o narrativa, que suelo enfocar en la saturación de
colores el simbolismo de lo prehispánico o la cuestión onírica de la experimentación
visual”.
Respecto de sus técnicas favoritas, dice: “Los materiales
que utilizo como base de mis murales son pintura en aerosol y vinílica. También
me gusta la acuarela, material muy noble que permite jugar y desarrollar
diferentes veladuras y técnicas. Sin embargo, mi trabajo monumental está más
enfocado en la experimentación de materiales que perduren en el medio ambiente
alrededor de 10 o 20 años, lo que puede durar un mural intacto en las calles.
“Me gusta experimentar con cualquier material, ya sea
yeso, barro, plastilina, grabado o tintas. Algunas veces he trabajado con
pinturas de diferentes plantas y vegetales, porque me gusta llevar al límite la
experimentación y el uso de materiales para plasmar lo que creo y siento.”
Bixablú realiza su trabajo favorito en lo analógico, ya
que se inició con un papel y un lápiz. Reconoce que las tecnologías “nos
brindan herramientas con las que podemos evolucionar y mejorar el estilo
gráfico que ya habíamos desarrollado en las libretas en las que pintábamos. Me
gusta combinar ambas cosas; es decir, primero boceto en una hoja y después lo
paso a digital; a veces al revés”.
No obstante, “empleo lo analógico, sobre todo de manera
muy personal, como cuando dibujo cosas para mí. Ya sea pequeños momentos en el
Metro o situaciones que quisiera sacar o explotar. Lo analógico lo dejo más en
mi proceso creativo y lo digital lo utilizo para presentar proyectos de mural”.
La artista acaba de pintar uno de 15 por ocho metros de
altura, con el tema de la crisis sanitaria, en la colonia Santa Cruz
Meyehualco. Las personas que lo han visto le mandan decir por Facebook o
Instagram que se sienten “arropados” por él. Es de los murales que hasta el
momento le han proporcionado mayor satisfacción personal al poder conectar tanto
la “ilustración monumental como el sentir de las personas, además de mi
preocupación por la pandemia”.
¿Sus consejos para los artistas que empiezan? “Que rompan
todas las reglas que les pueden poner sobre cómo crear dibujos, murales o
ilustraciones. Que busquen herramientas que les permitirán desarrollar lo que
piensan. Que sean rebeldes, que experimenten, aunque también estén abiertos a
escuchar lo que otras personas les pueden aconsejar sobre estos procesos”.