• Zonas como Altamira y Portales Residencial denuncian carencias en el servicio y altos costos en la adquisición de pipas privadas.
Los Cabos, Baja California Sur. Vivir en Cabo San Lucas (CSL) implica estar consciente de que el servicio de agua potable municipal será una pesadilla y de que hay que almacenar la mayor cantidad posible de agua, una vez llega el tandeo oficial. Esta frustrante manera de vivir ha permanecido por años, siendo el peor problema que pasan las familias, las cuales, entre más lejos viven de la zona comercial o del área urbana, más días pasan sin servicio.
Así sucede en las colonias de reciente construcción, como Portales y Altamira Condominios, donde vecinos tienen que lidiar con el desabasto de agua, pero también con los altos costos de las pipas privadas que hacen “su agosto” bajo la justificación de que los residenciales “están muy lejos”.
Cabe precisar que estas dos colonias son las más cercanas al complejo desalador ubicado frente al Océano Pacífico. Cuando se vendieron, esa fue la promesa: tener agua potable todos los días. Por ahora, el desabasto en CSL sigue golpeando la economía de las familias y mermando la posibilidad de cumplir a cabalidad con las medidas de higiene que exige la pandemia de Covid-19.
Las mentiras de tener agua potable todos los días y todo el año sólo acrecientan el descontento y enojo colectivo, pues agua 24/7 sí hay, pero para los piperos, comentan los vecinos.