La Paz, Baja California Sur. El cierre de playas y balnearios, como en el verano del año pasado, no tuvo un efecto sensible en las tasas de contagio que registra la información estadística del brote sudcaliforniano de la pandemia de coronavirus. Durante la semana epidemiológica 27, con 546 casos estimados y 17 defunciones, el 2 de julio del 2020 el Ayuntamiento de La Paz determinó el cierre de playas hasta la semana 36; en septiembre, cuando reabren las playas, hay 698 casos y 30 defunciones.

“Sin descensos en las 4 semanas posteriores al cierre, donde pudiera adjudicarse un efecto de estas acciones”, expresó  a Diario El Independiente Aurora Rebolledo, epidemióloga del Instituto Nacional de Salud Pública, quien se dedica a ofrecer asesoría y consulta para diversas empresas, e informó que “durante el periodo de cierre de playas se presentan los picos de hasta 60 defunciones, sólo superado por el periodo de inicio de año, además de una positividad hasta del 55 por ciento, lo que nos habla del periodo con el peor desempeño de detección, respectiva a la subestimación de la magnitud real del pico presentado en el verano del año pasado”.

Y es que el día de ayer, y contra la evidencia de su efectividad durante el verano pasado, el Consejo Municipal de Protección Civil determinó el cierre total de las playas del municipio de La Paz, junto con otras actividades al aire libre y limitaciones en la apertura de negocios y venta de bebidas alcohólicas.

La experta planteó que la situación en verano del 2021 es análoga: “estos porcentajes de positividad en el estado no han sido superados, sin embargo, actualmente se encuentran nuevamente en un 50 por ciento”.

Aunque dijo a este matutino no contar con información como para asegurar que el cierre de espacios abiertos conduce a las personas a realizar actividades de mayor riesgo dentro de la seguridad aparente de sus hogares, sí advirtió que organismos internacionales, como el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, recomiendan la promoción de actividades al aire libre con el debido distanciamiento.

“Los organismos internacionales no establecen recomendaciones de cierre de actividades al aire libre, lo que proponen son lineamientos para asegurar el distanciamiento social. Al contrario, se recomiendan actividades como caminata y ciclismo, como parte de las actividades de ejercicio y esparcimiento recomendadas, debido a la mayor factibilidad de ser realizadas en espacios abiertos y bien ventilados, promoviendo la salud física y mental con un menor riesgo de contagio”, finalizó Aurora Rebolledo.