• La novela 'La campaña', escrita hace 30 años, revisa las utopías y las luchas independentistas de distintos países de la región
CIUDAD DE MÉXICO.-La campaña de Carlos Fuentes (1928-2012),
única novela de su serie El tiempo romántico, “es una puerta de
entrada a la pluralidad de nuestros orígenes, a la diversidad de la que se
forman las naciones de América Latina”, afirma el investigador Jovany Hurtado
García.
Esta obra, publicada en 1990, permite ver las semejanzas y las
diferencias entre las luchas independentistas de diversos países
latinoamericanos y las dudas de sus caudillos, apuntan los editores de
Alfaguara; por lo que acaban de lanzar una edición conmemorativa, a tres décadas
de su escritura y en el año del bicentenario de la consumación de la
Independencia mexicana.
Posee una vigencia absoluta. Las
conmemoraciones sirven para reescribir y repensar la historia de nuestra
América, la cual parece seguimos sin entender. Fuentes presenta en su novela un
trazado preciso de los problemas que unían a nuestros países en el siglo XIX y
parte de la premisa de que esas desigualdades e injusticias siguen presentes y
se profundizan, enraizándose en nuestro tiempo con una violencia atroz”,
comenta Hurtado García.
En entrevista, el especialista en la obra de Fuentes agrega que seguimos
buscando utopías como la igualdad, la identidad y la independencia, evocadas
por el narrador y ensayista mexicano en La campaña.
En el origen caótico se encuentra la
dificultad de construir las respuestas para alcanzar esas utopías; pero éstas
son también los ideales aún inalcanzados, por ello vemos los diversos
movimientos que se dan en América Latina.
Pienso en la fuerza que tienen las movilizaciones
feministas, que exigen el respeto al cuerpo de la mujer y sus derechos. En el
origen de sus exigencias se encuentran las utopías señaladas, que persiguió de
la misma manera el personaje, para mí principal de la novela, Ofelia Salamanca,
heroína revolucionaria”, añade.
En la historia, Baltasar Bustos, un estudiante de derecho y empleado de
la Audiencia de Buenos Aires, se introduce en la recámara del presidente de esa
Audiencia y reemplaza a su hijo recién nacido por un niño negro, hijo de una
prostituta enferma. Horas más tarde, el edificio se incendia y deja
irreconocible el cadáver del niño negro. El hijo legítimo es entregado a
esclavas.
Para Jovany Hurtado, a este trueque podríamos llamarle La
fortuna, una idea de Maquiavelo, autor de cabecera de Fuentes. “El hijo de
la prostituta negra muere quemado, es el sacrificio de un pueblo: la muerte a
cambio de la libertad; por otra parte, el hijo de la virreina recuerda que la
constante de las revoluciones es que una elite muere y nace otra, y es la que está
más cerca del poder.
Los criollos se impusieron a los peninsulares
y, ya en el poder, olvidaron muchos de los ideales por los que lucharon y
despreciaron a los indígenas, con quienes la deuda sigue vigente”, señala.
El biógrafo del autor de La región más transparente y Aura destaca
que éste hace uso del conocimiento que tenía de la historia para presentar una
propuesta que permita entender los movimientos independentistas de América
Latina.
Me parece que el cambió narrativo se da en el
Territorio. Fuentes construye su novela en un terreno más amplio, América
Latina, y termina llegando al centro de sus preocupaciones: México. A través de
la narración recorremos el sur del continente con las singularidades de cada
territorio”, indica.
Uno de los pocos investigadores que ha tenido acceso al archivo personal
del también diplomático dice que éste no terminó su trilogía El tiempo
romántico, que arrancó con La campaña, por falta de tiempo,
pues era un intelectual muy disciplinado.
El baile del centenario, la segunda obra,
comenzaría a escribirla la mañana que falleció; detrás de su escritorio quedó
el bosquejo de los capítulos y un folder verde con sus notas. De La
novia muerta, la tercera parte, no he encontrado notas de trabajo.
Sucede lo mismo con Emiliano en
Chinameca, El camino de Texas y Prometeo o el
precio de la libertad, otras obras que contemplaba. Afortunadamente, queda
mucho material ensayístico inédito”, comenta.
Jovany Hurtado concluye que la reedición de La campaña “abre
una oportunidad para releer de manera correcta a Carlos Fuentes, quien tiene
más obras que sus libros clásicos”.