• Desglosa el titular de la UIF, Santiago Nieto, pagos de los dos gobiernos federales pasados para adquirir malware espía; PGR, gobiernos de Veracruz y Edomex… también espiaron
CIUDAD DE MÉXICO. Entre 2012 y 2018 los gobiernos de Felipe Calderón
y Enrique Peña Nieto pagaron más de 5 mil 914 millones de pesos a empresas de
seguridad para la contratación de malware de espionaje.
De acuerdo el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF),
Santiago Nieto, el malware Pegasus utilizado en el gobierno de Peña Nieto,
autorizado por Tomás Zerón, no es el primer caso de espionaje, sino que desde
la administración de Calderón Hinojosa, por medio de Genaro García Luna,
también se contrató a una empresa relacionada con esta práctica.
“Pegasus no es el primer caso que
se tiene reportado de malware, el primero se remonta al gobierno de Felipe
Calderón y la contratación para la contratación de KBH Track. Esta información
la tienen la Fiscalía General de la República (FGR) y autoridades
estadunidenses.
"Aunado a lo anterior, las contrataciones con la serie de empresas
vinculadas Grupo Tech Bull y Balam Seguridad Privada se remontan a 2012,
también durante la administración del señor Felipe Calderón”, comentó.
Explicó que las dos administraciones pasadas hicieron pagos a nueve
distintas empresas de seguridad: entre 2012y 2015 fue a Comercializadora de
Soluciones Integrales Mecala; entre 2013 y 2018 a Grupo Balam, Proyectos y
Diseño VME, Grupo Comercial Vicra, KBH Track S.A. de C.V, Coordinadora de
Imagen y Servicios Estratégicos.
En tanto, entre 2014 y 2018 se pagó a Grupo Tech Bull; entre 2014 y 2017
a Constructora del Centro y del Bajío; y entre 2015 y 2018 a Artículos Textiles
Equipo y Accesorios MV.
La suma total de las inversiones de los gobiernos de Calderón Hinojosa y
Peña Nieto en empresas ligadas a espionaje asciende a los 5 mil 914 millones 44
mil 850.34 pesos, lo que equivale a 7 millones 96 mil 882.15 dólares.
Nieto Castillo destalló además que dependencias como la entonces
Procuraduría General de la República (PGR), en 2014; el gobierno de Veracruz,
entonces gobernado por Javier Duarte, en 2012; el gobierno del Estado de
México, administrado por Eruviel Ávila, entre 2014 y 2015; Banobras, en 2016;
entre otras 10, contrataron a firmas vinculadas con Pegasus.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó la
utilización de recursos públicos en las administraciones pasadas para el
espionaje de opositores y periodistas; además consideró que la inteligencia en
materia de seguridad debe ser usada para garantizar la paz en la sociedad.
Nadie debe ser espiado, se debe respetar a
opositores y la inteligencia debe estar orientada a la seguridad y protección
de estados, a la nacional, para garantizar la paz, enfrentar a la delincuencia
organizada, pero no puede utilizarse el espionaje con propósitos políticos que
era lo que predominaba”, aseveró.
PEGASUS, ZERÓN Y PEÑA
NIETO
El titular de la UIF explicó también que durante 2014 la entonces PGR, a
través de la firma de Tomás Zerón, se contrató junto con la empresa fachada
Grupo Tech Bull el malware espía Pegasus por un monto inicial de 32 millones de
dólares.
“Grupo Tech Bull, una empresa con características de fachada,
constituida por Balam Seguridad Privada, contrató durante el año 2014, con la
Procuraduría General de la República, particularmente con Tomás Zerón, director
en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, el software Pegasus para
efecto de espionaje telefónico”, dijo.
Nieto Castillo comentó también que tanto Tech Bull como Balam Seguridad
Privada, que no sólo vendieron Pegasus, sino aviones no tripulados (drones) al
Gobierno de México, simularon operaciones financieras para evadir impuestos y
utilizaron a 10 empresas fachadas.
Frente a esta situación, se presentará la denuncia correspondiente ante
la FGR por el probable desvío de recursos y lavado de dinero, ya que, muestra
de ello es que de 2013 a 2018 Tech Bull declaró ingresos por 490 millones de
pesos y deducciones de 480 millones de pesos; sin embargo, en 2019, tras la
finalización del gobierno de Peña Nieto, “la empresa se declara en ceros, es
decir, no vuelve a tener ganancias”.
Al ser cuestionado sobre si presentará una denuncia contra quien resulte
responsable por el espionaje en su contra durante la pasada administración, el
titular de la UIF rechazó que lo vaya a hacer.