• En 2022 podría haber un cambio de administración, ya que la API que es operada por Fonatur, pero podría pasar a manos de la Semar.
Cabo San Lucas, Baja California Sur. El pasado 9 de junio el Fideicomiso de Formación y Capacitación para el Personal de la Marina Mercante Nacional (Fidena) y 14 Administraciones Portuarias Integrales (API) quedaron oficialmente agrupadas en la Secretaría de Marina (Semar), siendo la API de Cabo San Lucas (CSL) una de las cuales no formó parte de dicha transición, esto al ser operada hasta el 2022 por el Fondo de Fomento al Turismo (Fonatur).
Sin embargo, en la actualidad, debido a la pandemia de Covid-19, la cual provocó que los cruceros dejaran de arribar, así como al envío de recursos de parte de Fonatur a la construcción del Tren Maya, la API de CSL ha quedado casi en el abandono, que no cuenta con el mantenimiento necesario desde hace casi dos años, siendo cada vez más deplorables sus condiciones, al grado de ser “rescatada” por la iniciativa privada, quien aportó, por ejemplo, cámaras de videovigilancia en sus instalaciones.
Hasta 2019, antes de la pandemia, la API de CSL generaba recursos de 180 millones de pesos anuales por el cobro de hasta 500 mil pesos por atraque de cruceros, los cuales se planea que regresen a partir de la primera semana de agosto, pero la llegada del Covid-19 detuvo dicha generación de ingresos y los pocos que se generan van para el tren. A ello se suma el riesgo de que esos recursos desaparezcan por completo, pues para el próximo año la API podría ser administrada por la Secretaría de Marina (Semar).
Si bien, una discusión se desatará por quién administra la API a partir del 2022, si Fonatur o la Semar, las arcas municipales o estatales no se benefician con la operación de esta paraestatal, pues los recursos generados no se destinan a mejoras en el destino.