La Paz, Baja California Sur. A través de un particular, el proyecto conocido como Misión Punta Norte, que pretende desarrollar 2 millones de metros cuadrados para uso urbano en lo que hasta hace unos meses estaba fuera del área fuera del polígono de desarrollo urbano de La Paz, solicitó ante la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) las autorizaciones pertinentes en materia de impacto ambiental.

Las autoridades ambientales publicaron en el número 25 del 10 de junio del presente de la Gaceta Ecológica los detalles sobre la solicitud de autorizaciones en materia de impacto que el particular Juan Carlos González Ochoa presentó para el “Proyecto Misión Punta Norte”.

Los elementos que integran el proyecto son el cambio de uso de suelo de forestal a urbano y posteriormente la lotificación de introducción de servicios y construcción de vialidades para la oferta y venta de un fraccionamiento residencial.

La superficie total del predio en la Manifestación de Impacto Ambiental es de un millón 933 mil 899.99 metros cuadrados para lotificar en 4 mil 669 fracciones, de las cuales 4 mil 569 serán de uso habitacional, 44 para uso habitacional con capacidad comercial, 56 para uso comercial y 3 lotes (2478 m2) para construcción de 2 plantas de tratamiento de aguas residuales.

De acuerdo con el documento de la manifestación de impacto ambiental, existe “un conflicto identificado desde la concepción del proyecto es la disponibilidad de agua”. Sin embargo, para la demanda de agua y otros servicios, la MIA expone que “la propiedad cuenta con un pozo de agua el cual se donará a SAPA La Paz […] El pozo actualmente está en funcionamiento por este organismo operador y la dotación de agua al desarrollo será de este pozo y aun así queda un excedente que será distribuido conforme las políticas de SAPA”.

Esto contradice lo que el Cabildo de La Paz argumentó cuando aprobó el cambio de uso de suelo para el proyecto al modificar el Plan de Desarrollo Urbano argumentando que el desarrollo Misión Punta Norte “no tocaría agua del acuífero” ni del pozo que ya está siendo usado por el Ayuntamiento de La Paz para distribuir agua a comunidades en la vecindad.

Aunque en su momento el propio presidente municipal dijo que la condición para el desarrollo impulsado por Century 21 al norte de La Paz sería una planta desoladora, la MIA parece desmentir este argumento que persuadió al Cabildo para la modificación aprobada el (Diario El Independiente 25 de marzo 2021).

A pesar del impacto en el desarrollo urbano y a los acuíferos locales, la MIA plantea que los impactos son contingentes al desarrollo urbano natural de la capital del estado independientemente de que se realice el proyecto o no.