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Hoy es viernes, 22 de noviembre de 2024

María Elvira Bermúdez, la pionera del policiaco en México

• La colección Vindictas de la UNAM rescata la única novela de esta escritora duranguense, 'Diferentes razones tiene la muerte', escrita en 1953

María Elvira Bermúdez, la pionera del policiaco en México

CIUDAD DE MÉXICO.-María Elena Morán es la primera mujer detective de las letras latinoamericanas. Esposa de un político y relegada a las labores domésticas, su pasión por los relatos del género negro la convierten en una investigadora “amateur”; es decir, su creatividad y sus lecturas la entrenan y la empujan a resolver crímenes. Por eso, “es perspicaz y cálida” y busca la “semilla del crimen”, las razones sicológicas que hay detrás.

Así es el personaje creado por la duranguense María Elvira Bermúdez (1916-1988), quien, junto con su otro detective, Armando Zozaya, puebla la obra de esta escritora pionera del policiaco en el subcontinente.

Denominada por el poeta Marco Antonio Campos como “la Agatha Christie mexicana”, la propuesta de esta cuentista ha quedado poco a poco en el olvido; por lo que la UNAM rescata, en la colección Vindictas, su única novela, Diferentes razones tiene la muerte, escrita en 1953.

Publicó ocho libros de relatos, uno de ensayo y una novela, todos enmarcados en el género policiaco. Lo que la diferencia de otros escritores es que pone énfasis en el tema de la sicología de los personajes, sin abandonar las fórmulas del policiaco”, comenta Aniela Rodríguez (1992) en entrevista.

La autora de la introducción de Diferentes razones tiene la muerte, el número diez de Vindictas, afirma que esta historia “tiene la peculiaridad de que no revela el crimen desde el principio, sino que primero nos presenta a todos los personajes y su contexto social y cultural. 

Gracias a eso, entendemos cómo lidian los mexicanos de mediados del siglo XX con temas como el clasismo, el racismo y el machismo. Estas preocupaciones sociales le interesan y, además, recrea el papel de la mujer en la cultura mexicana de esa época, que no es muy diferente del que tenemos ahora”, agrega.

La novela comienza con la misteriosa invitación de Llorente, a pasar el fin de semana en su quinta de Coyoacán, a un grupo de personas diversas. La
reunión no parece ofrecer mayor conflicto que algunos escarceos sentimentales y los problemas habituales entre las familias; pero todo cambia cuando, después de la primera noche, una de las personas hospedadas amanece muerta.

La narradora y poeta chihuahuense aclara que Bermúdez no fue una escritora feminista declarada. “Su denuncia es muy sutil; evidencia, a través de la ironía y el humor negro, que las mujeres estaban relegadas al hogar y eran víctimas de violencia. Hay muchos micromachismos en sus diálogos. Eso la diferencia de otros autores del policiaco, es más consciente de esta problemática”.

Añade que la también ensayista “construye personajes femeninos empoderados e independientes, o que denuncian con sus acciones los vicios del sistema patriarcal. Empezando por Morán, que tiene una sensibilidad peculiar para entender las posturas de los que participan en el crimen. No se queda sólo en el detalle o el contexto analítico; no es una detective fría, sino que busca internarse más en qué está pasando dentro de los personajes”.

La egresada de Letras Españolas de la Universidad Autónoma de Chihuahua y maestra en Letras Modernas por la Iberoamericana destaca que Bermúdez fue la primera mujer en obtener el título profesional de la Escuela Libre de Derecho y una luchadora por los derechos de la mujer, como el voto.

Pero esto no vicia su propuesta literaria; al contrario, la enriquece, pues conocía muy bien el poder
judicial mexicano y su corrupción”, dice.

Aniela Rodríguez, que este año fue seleccionada por la revista británica Granta como uno de los 25 mejores escritores jóvenes en español, indica que la obra de María Elvira Bermúdez, quien también teorizó sobre el policiaco, debe ser reeditada y estudiada.

Imagina que El complot mongol, de Rafael Bernal, considerado por los críticos como fundador del género de la novela negra en México, se publicó en 1969. Se debe revalorar a esta escritora”, concluye.