• El Turco revolucionó el futbol mexicano con Toros Neza, pero lo que nadie sabía es que los llevaron a jugar un partido contra un equipo de narcotraficantes.
Ciudad de Mexico.- Todo
aquel que le vio jugar a finales del siglo XX en el futbol mexicano entiende
que Antonio Mohamed era genio y figura, pero lo que nadie sabía -hasta
ahora- es que aquel equipo emblemático de Toros Neza en el que estuvo jugó un
partido contra un grupo de narcotraficantes que les contrató.
"Tuvimos que ir a jugar un partido
en una casa cerca de Querétaro contra el equipo que tenían ellos (los
narcotraficantes). ¡Qué íbamos a jugar, estábamos cagados! Ya había habido un
contacto por intermedio de otro muchacho, nosotros no sabíamos quiénes eran
hasta que un par de años después ves una foto y te enteras. Era alguien muy
conocido", reveló el Turco a FShow de ESPN Argentina.
Si bien tenían noción del entorno
peligroso en el que estaban con capos del narcotráfico presentes, Mohamed
aseguró que jamás sintieron miedo y que incluso les dieron de comer lechones
como en auténtico banquete; eso sí, sin saber la ubicación exacta de la casa a
la que llegaron en camionetas blindadas.
"Obvio que perdimos, pero la verdad
no teníamos miedo, la pasamos bien con las precauciones debidas, comimos y nos
fuimos, llegamos a las 11 de la mañana y nos regresamos a las 5 de la tarde.
Nosotros llegamos a Querétaro y de ahí nos llevaron en camionetas, no quieres
ni ver dónde estás", rememoró.
"Prepararon un ataúd de madera, la
parrilla como horno cerrado, con carbón arriba y abajo, adentro un lechón y eso
fue lo mejor de todo, prepararon como diez".
La celebración que Toros Neza nunca pudo
hacer
El equipo que revolucionó el futbol
mexicano en los años 90 con su camaradería y singular forma de presentarse
antes de los juegos con máscaras se quedó con un festejo pendiente que jamás
realizó, así lo reveló el Turco, quien formó parte de aquellos Toros Neza junto
a elementos como Rodrigo "Pony" Ruíz, Germán Arangio y Federico
Lussenhoff.
"Salimos con sombreros, pelo
pintado. La última que íbamos a hacer pero nunca hicimos porque no clasificamos
era salir pintados como en fiesta de niños de cumpleaños, pintados de mimo, de
tigre, y la practicamos con pintura que no se quitaba, así lo teníamos pensado"