• Se exponen esculturas, placas de plata, litografías y fotografías de la colección privada de Santiago Shanahan.
Ciudad de México. El artista
español Salvador Dalí (1904-1989) decía que “el estado surreal perfecto se
logra en la vigilia antes de dormir, cuando se mezclan en la mente las imágenes
oníricas, conscientes e inconscientes, del sueño. El surrealismo es lo que está
más allá y más acá de lo real”.
Ese universo se
muestra en la exposición Dalí 2.1, en la galería Daliana,
ubicada en el Centro Comercial Santa Fe, que con la curaduría de Ignacio
Shanahan, invita a descubrir al pintor, escultor, pensador y creador a partir
de su método paranoico-crítico, a lo largo de 250 obras.
La exhibición se
complementa con audio guías, videos explicativos, proyecciones, experiencias
inmersivas y piezas en realidad aumentadas, que se pueden apreciar por medio de
una aplicación.
De acuerdo con el
coleccionista Ignacio Shanahan, Dalí es sorprendente, auténtico y profundo, por
eso invita al público a conocerlo. El discurso curatorial muestra quién era el
artista más allá de su excentricidad y los conocimientos básicos que se tienen
de él.
Pinturas,
grabados, esculturas, placas de plata y fotografías integran la muestra que
comienza con un audiovideo sobre la vida del artista español. También se
explica el método paranoico-crítico del artista, que “es llevar conscientemente
la mente al borde de la locura, provocarla, pero sin traspasar la frontera y
manejarse dentro de ese límite crítico”.
El recorrido de la
exposición continúa con la serie La vida es sueño, en homenaje
al escritor Pedro Calderón de la Barca. Ahí, el espectador encuentra obras
como Apoteosis final, Segismundo encadenado y Personaje
encadenado.
Entre las primeras
obras destaca una: Observar el cuello con la lupa, que es la
figura de un hombre que, al ampliar la parte del cuello con una cámara, se
puede apreciar a detalle cada trazo de pequeñas figuras que creó el artista.
La conquista del cosmos comienza con una obra de realidad aumentada, por lo que es indispensable
llevar un dispositivo móvil y descargar la aplicación Dalí Next para observar a
las figuras en movimiento.
En la exhibición,
integrada por las series La vida es sueño, Casanova, La conquista del
cosmos, Tarot, Objetos e imaginaciones del futuro, Los caprichos de Goya,
Daliniana, Time y Unitarios, resaltan los relojes
blandos de Dalí, como la pieza Los relojes fríos del espacio tiempo en
la que el artista combinó litografía y grabado. Las manecillas marcan las seis,
la hora del surrealismo.
En esta pieza, el
audioguía señala que Dalí se encargó de dar numerosas explicaciones
contrapuestas o complementarias sobre el significado de los relojes derretidos.
Se dice que el artista visualizó en una de sus microsiestas un queso camembert
derritiéndose al sol, y que cuando despertó plasmó tres de ellos en una obra
creando así la mítica imagen.
En la serie Tarot destaca
la obra Coronación de Gala, que muestra a su esposa como
emperatriz, ya que para el artista ella lo salvó de la locura. Gala tuvo un
papel preponderante en la creación del pintor, en la transmutación de un joven
talentoso a uno de los artistas más influyentes de todos los tiempos.
En el
apartado Los caprichos de Goya se presenta la resignificación
de Dalí al trabajo del maestro aragonés bajo la mirada de su universo
surrealista. Se trata de una serie de 80 grabados donde recreó un palimpsesto
que complementa o reinterpreta a Francisco de Goya.
La serie muestra
la admiración de Dalí por la obra de Goya, donde éste hizo una crítica a la
sociedad española de finales del siglo XVIII, sobre todo de la nobleza y el
clero, al centrarse en los vicios y desaciertos humanos.
Dentro de la
exhibición se presenta también la escultura de pequeño formato La
persistencia de la memoria, así como una de Alicia en el país
de las maravillas. El personaje del escritor Lewis Carroll fue para
Dalí el ser surreal perfecto, porque demuestra la capacidad de entrar en el
hoyo hacia lo onírico para vivir aventuras surrealistas y luego volver al mundo
racional.
Las obras de la
muestra forman parte de la colección privada de Santiago Shanahan, padre de
Ignacio y Enrique Sabater, quien fue secretario y amigo de Salvador Dalí.
La
exposición Dalí 2.1 permanece abierta al público en la galería
Daliana (Centro Comercial Santa Fe, ubicado en Vasco de Quiroga 3800, Lomas de
Santa Fe). Después, la exposición viajará a Monterrey, Guadalajara y Mérida.