Se debe educar la sexualidad para no caer en la irresponsabilidad, por que si no somos capaces de amar a una criatura indefensa que no ha pedido nacer pero ya es parte de nosotros, al grado de llegar a asesinarle, difícilmente sabremos amar a la humanidad en general, advirtió el Obispo de la diócesis, Miguel Ángel Alba Díaz
La Paz, Baja California Sur.- El obispo de la diócesis de La Paz, Miguel Ángel Alba Diaz, externó sus felicitaciones a las y los diputados que votaron en contra de la iniciativa que reformaría el Código Penal y la Ley de Salud de Baja California Sur (BCS) para con ello despenalizar el aborto en la entidad.
En su mensaje, el pastor de la iglesia católica, dijo que no importan las creencias religiosas, mientras estas profesen el amor y respeto a la vida que Dios ha otorgado.
Dijo Alba Díaz que es y será respetuoso de quienes piensen de manera diferente y que esperaban que se legalizara este acto en el estado pero precisó que hay cosas que no se negocian como los valores de los cuales parte el respeto hacia las personas de cualquier edad.
Además subrayó que se debe trabajar en una educación integral en donde la formación sobre la sexualidad lleve a actuar con responsabilidad las personas, sobre todo a las adolescentes y jóvenes
Finalmente dijo el Obispo que si no somos capaces de amar a una criatura indefensa que no ha pedido nacer, al grado de llegar a asesinarle, difícilmente sabremos amar al prójimo.
Agregó que por medio de instancias como la asociación VIFAC, se puede canalizar a ese bebé que no es deseado por su madre biológica a familias que no han logrado concebir para darles un buen hogar y una buena vida.
Aquí la carta íntegra del pastor De la Iglesia católica, ante el rechazo del congreso local a la legalización del aborto en Baja California Sur:
“Felicito a las y los diputados que el día de ayer 29 de junio de 2021 en asamblea legislativa actuaron con sensatez quienes, escuchando la voz de sus representados, votaron valientemente a favor de la vida. Nuestro pueblo Sudcaliforniano, en su gran mayoría creyentes de distintas denominaciones cristianas y aún muchos hermanos que no profesan alguna fe, aman la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Somos respetuosos de aquellas personas que piensan de manera distinta, pero hay cosas que no se negocian y en este caso los valores fundamentales, los cuales parten del respeto a la persona. Y se es persona desde el vientre de la madre, no es cuestión de días, semanas o meses, no es un producto que aparece como un tumor y lo desecho, es una persona que durante nueve meses se aloja y desarrolla dentro del vientre de la madre.
Desgraciadamente, por situaciones diversas, se da lo que se le ha denominado embarazo no deseado, existen algunas causales en la ley y hasta ahí no entramos en discusión. No caigamos en sofismas argumentando razones sin sentido: de que la mujer es dueña de su cuerpo o que la situación de pobreza orilla a tomar la decisión de abortar. Más bien trabajemos en una educación integral en donde la formación sobre la sexualidad lleva a actuar con responsabilidad, sobre todo a adolescentes y jóvenes.
Hablar de aborto gratuito es un engaño, nada en el campo de la salud es regalado, sería con tus impuestos que se estarían “patrocinando” los abortos.
¿Aborto libre? Otra falacia, quien acude a que se le realice dicho procedimiento vive coaccionada por las circunstancias. El aborto no es la mejor solución, habrá que trabajar en conjunto todas las instituciones para apoyar a la mujer que no desea tener a la criatura, de tal manera que nazca y si aún así lo rechaza podría darse en adopción.
Existen muchos matrimonios que estarían dispuestos a recibirlos en adopción, un ejemplo real es el trabajo que lleva a cabo VIFAC (Vida y Familia, A.C.) en nuestra diócesis.
Si no somos capaces de amar a una criatura indefensa que no ha pedido nacer pero ya es parte de nosotros, al grado de llegar a asesinarle, difícilmente sabremos amar a la humanidad en general.
La Iglesia siempre apoyará a las llamadas minorías, sin distinción alguna, pero la verdad única basada en el amor al prójimo y en Jesucristo que es el camino y la vida serán nuestro punto de llegada y partida. Sí a la vida”.