La Paz, Baja California Sur. En los comicios “más grandes de la historia de México”, millones de mexicanos salieron a elegir a sus representantes para los próximos 3 y 6 años. A pesar de la importancia, magnitud y alta difusión de tales elecciones, por primera vez en la historia de la alternancia política de Baja California Sur (BCS), poco menos de la mitad del padrón electoral salió a las urnas a elegir a un nuevo gobernador, nuevos presidentes municipales, diputados federales y locales, sindicaturas y regidurías.

A nivel nacional, el porcentaje de participación durante este ejercicio se estima que osciló entre el 51.7 y 52.5 por ciento, según lo informado por el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdoba Vianello.

En BCS la participación de la sociedad fue del 49.81 por ciento, de acuerdo con los resultados del PREP 2021, esto es 3 puntos porcentuales por debajo de la media nacional y 3 puntos menos que en la pasada elección a gobernador, cuando se reportó que el porcentaje de ciudadanos que votaron fue del 53 por ciento.

En entrevista exclusiva para Diario El Independiente, la licenciada Andrea Chaparro, politóloga egresada de la UNAM, comentó que el fenómeno de abstencionismo no corresponde a una apatía por la política, sino a la falta de opciones que convenzan y simpaticen realmente con las preferencias y necesidades del electorado.

“Ahora los ciudadanos están más informados e interesados sobre lo que pasa con la política actual, tanto en lo local como en lo federal. Sin embargo, la atomización de las opciones partidistas ausentes de ideologías claras, las múltiples decepciones en los resultados de promesas que se han repetido campaña tras campaña y la falta de propuestas nuevas realmente convincentes han minado la intención del voto”, comentó la politóloga. “De manera más recurrente, los votantes se enfrentan a elegir candidatos que no los convencen, a opciones con un discurso precario, y se encuentran orillados a votar por obligación, a no votar o incluso a manifestar dolencias a través de frases claras en las boletas que al final quedan anuladas”, añadió.

“Actualmente, la alta difusión sobre la importancia del sufragio, la importancia social que se le ha dado a través de redes sociales y el espacio que ha ido tomando la política en las pláticas con familiares y amigos deja entrever el avance en la politización de la sociedad, misma que confío no se ausenta en las urnas por apatía o ignorancia sino por conocimiento y desencanto con los proyectos políticos actuales”, finalizó.

El ejercicio democrático del pasado 6 de junio, anotó Andrea Chaparro, también se vio mermado por el retraso en la instalación de casillas en distintos puntos del estado, lo que generó descontento entre los ciudadanos; así como podría atribuirse esta disminución participativa al alza creciente de casos de Covid en la entidad.