· La Organización Panamericana de la Salud considera que las vacunas no deberían ser un privilegio de los países o de las personas adineradas, sino de todos.
San José del Cabo, Baja California Sur. En las últimas semanas se ha popularizado el “turismo de vacunas” que es aquel en el cual las personas acuden a otros países, principalmente Estados Unidos (EE. UU.) a aplicarse vacunas contra el Covid-19.
En México los viajes para la vacunación son muy populares, incluso hay agencias de viaje que ofrecen paquetes completos de viaje y familias de Los Cabos, sobre todo de alto poder adquisitivo, han aprovechado la oferta y han acudido a vacunarse.
Pero para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), viajar a otros países para poder vacunarse no resuelve la crisis del Covid-19, sólo prueba la inequidad en el acceso a las vacunas en el continente.
"No tenemos los datos para confirmar cuántos latinoamericanos están viajando a Estados Unidos para acceder a las vacunas", dijo el miércoles Carissa Etienne, directora de la OPS, de la oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero fue enfática sobre el tema: "Permítanme decir que el turismo de vacunas no es la solución, sino un síntoma de la desigualdad en la distribución de las vacunas en las Américas", lamentó, y añadió que las vacunas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte y no deberían ser un privilegio de los países ricos o de las personas adineradas, sino un derecho de todos.
En México, hasta el momento, se han vacunado 9.49 millones de personas, que representa el 7.4 por ciento de la población, de ahí el “furor” para los sectores más favorecidos de acudir a EE. UU. a vacunarse.
Para contrarrestar esto, la OPS trabaja con el mecanismo global Covax, impulsado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para garantizar un acceso equitativo a las vacunas, y con los proveedores para agilizar las entregas. Además, alienta las donaciones y la capacidad de fabricación regional.