La actriz oaxaqueña filmó junto a Mark Wahlberg y Mel Gibson la película Stu, acerca de un boxeador que se convierte en sacerdote
CIUDAD DE MÉXICO.
Después de filmar con Liam Neeson la película El protector, la actriz mexicana Teresa Ruiz continúa con paso firme en Hollywood en una nueva producción. Se trata de Stu, junto a Mark Wahlberg y Mel Gibson, bajo la dirección de la pareja del último, Rosalind Ross, acerca de un boxeador que se convierte en sacerdote.
Es una película biográfica de un boxeador que a través de su vida tuvo una transición de eventos. Se llamaba Stuart Long. Todo esto sucede porque conoce a una chica y se enamora de ella. A través de este amor empieza a cambiarle toda la vida. Yo hago a este personaje que se llama Carmen.
Estamos por acabar la película y la pura experiencia de haber hecho esto con estos monstruos de actores me ha cambiado muchísimo. Con eso tengo”, expresó Teresa Ruiz vía Zoom con Excélsior.
La película hace hincapié en la historia de un atleta, Stuart Long, quien tras considerarse anticristiano, se inició en el boxeo y después se dedicó al sacerdocio, luego de sufrir un accidente automovilístico con una recuperación casi milagrosa. Para el personaje, Mark Wahlberg tuvo que subir más de 14 kilos de peso, según lo reveló en sus redes sociales. En el caso de Teresa, Carmen es un papel totalmente norteamericano, novia de Stuart e hija, en esta ficción, de Mel Gibson.
La película la estuvo desarrollando Mark Wahlberg más o menos durante seis años y era como su proyecto más querido, más cercano a su corazón. Compró estos derechos hace 10 años tal vez. Entonces todos, quienes estábamos ahí, éramos como una familia, ellos me recibieron en ella. Todos, desde el equipo de maquillaje, vestuario, peinados, todos son gente que ha trabajado con Mark desde hace 15 o 20 años, así que yo era como la nueva y me trataron con mucho cariño, respeto, generosidad y me hicieron sentir muy querida; con mucha gentileza y amor.
En ese sentido, para mí es como si hubiera estado haciendo una película en México, con mis amigos, fue lo mismo. Al final hubo muchas lágrimas porque sí es un proyecto bien especial el que hicimos. No es como cualquier película, se quedará en la vida de nosotros mucho tiempo, en la mía, en la de Mark, la de Mel y la de la directora, Rosalind. Me tiene muy emocionada”, detalló la originaria de Santiago Matatlán, Oaxaca, de 32 años de edad.
La también protagonista de series como Narcos: México, precisó su deseo de ir de Hollywood a México y viceversa, transitando en los proyectos que le emocionan.
Quiero seguir trabajando con los mejores equipos de actores y cineastas, que estén haciendo cosas increíbles, pero para mí México es donde mi voz nació y es donde quiero seguir. Activamente terminé esta película, que es completamente norteamericana, con toda esa idiosincrasia. Mi personaje es completamente norteamericano y fue muy bonito filmar escenas de época.
Después voy a México a filmar una película completamente mexicana que tiene que ver con el momento que estamos viviendo en México, con una cineasta mexicana, de mis más grandes ídolos y referentes, así que espero poder seguir brincando de un lado a otro”, acotó la actriz de películas como El mariachi gringo, Colosio: El asesinato, Ciudadano Buelna, Tlatelolco, verano de 68, Cantinflas, Villa, itinerario de una pasión y El protector.
EN LUIS MIGUEL, LA SERIE
Teresa Ruiz formó parte de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie como Azucena, una auditora que descubre los negocios turbios y malos manejos de anteriores mánagers y equipo cercano al cantante.
El primer acercamiento a la serie fue a través de Diego Boneta, a quien conozco desde antes, siendo amigos. Él me contó que había este personaje que era una compilación de varios que habían estado en la vida de Luis Miguel y lo habían puesto en uno solo. Lo habían pensado para un hombre, pero después consideraron en los tratamientos de guion, que fuera una mujer, que no tuviera intenciones de robarle algo. Platicamos de cómo sería la relación entre ellos, en donde no se marcara nada de ningún otro tipo, ni romántico, que no fuera profesional.
Eso fue mucho de lo que me atrajo, que podría tener similitudes con lo que hice en Narcos: México (inspirado en Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico), pero a la par sumamente distinto, porque Azucena es muy honesta, una mujer muy fresca y transparente. Era una creación interesante, porque hay lealtad y el cariño entre ellos va creciendo conforme pasan los capítulos, porque hay cada vez más confianza”, compartió la actriz.