La Paz, Baja California Sur. “Si hackearon el Pentágono, cómo no van a hackear la elección”, expresó el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Fabrizio Castillo, en conferencia conjunta con los líderes de los partidos Acción Nacional (PAN), Carlos Rochín; Humanista (PH), Alberto Montoya; y de Renovación Sudcaliforniana (PRS), Pilar Carballo; quienes aseguraron ante medios de comunicación que llevarían “hasta las últimas consecuencias” la investigación para deslindar responsabilidades por la venta de equipo de cómputo al Instituto Estatal Electoral (IEE) por parte de un aliado de Morena.

Esto luego de lo que trascendió la semana pasada, cuando se hizo del conocimiento público que la empresa que vendió las computadoras que el IEE habrá de emplear para instalar el Sistema de Resultados Preliminares (PREP) de la elección del 6 de junio fue asignada a quien meses después fuese presentado como aliado del candidato a la gubernatura de la alianza de partidos Morena y del Trabajo (PT), Víctor Castro.

“El OPLE debe ser profesional en su proceder”, expresó Jesús Montoya del partido Humanista, condenando que la empresa Baja Interactiva del “activista de Morena” Alonso Gutiérrez fuese ganadora de una licitación para vender las computadoras y el equipo que será usado para generar los resultados preliminares de la elección del 6 de junio.

“Existe un conflicto de intereses, por lo que no se puede garantizar el principio de certeza” añadió, para indicar que se buscará por todos los medios que el IEE comprueben que no exista ese conflicto de intereses. “No lo vamos a permitir”, sentenció por su parte el panista Carlos Rochín, quien afirmó que tras la conferencia los liderazgos se presentarán ante las autoridades electorales competentes para presentar las quejas correspondientes.

“Las representaciones de los partidos que integramos la candidatura común Unidos Contigo vamos a llevar ante la dirección de vinculación de organismos públicos electorales del Instituto Nacional Electoral un llamado para que intervengan de manera formal en este caso y que supervisen la operación del Instituto Estatal Electoral y sus sistemas”, afirmó Carlos Rochín, y añadió que se buscará con ello descubrir “si existe una intervención maliciosa en este momento, y desplegar apoyo técnico que sustituya al proveedor de servicios que ha comprometido el blindaje de los sistemas informáticos para los cómputos distritales y el resultado preliminar de las elecciones”.

A pesar de que las autoridades electorales han desmentido el hecho, Fabrizio Castillo planteó  no se ve satisfecho con el desmentido: “el árbitro tiene que ser imparcial y lo que vemos es que no va a existir la imparcialidad, por lo que vemos es que la ciudadanía se vuelca a ver los resultados preliminares, si el árbitro está fallando debemos de ver”, dijo, para luego comparar la infiltración de afiliados de Morena con el hackeo del Pentágono: “a nivel internacional se han hackeado páginas […], si el proveedor es un activista de Morena obviamente vamos a poner en duda esa parte”.