Se acerca la contienda electoral
A medida que se acerca el 6 de junio, día de las elecciones, los ánimos se caldean y la desesperación hace presa en quienes no logran alcanzar la aceptación que esperaban entre el electorado. En algunas encuestas telefónicas, en forma por demás tendenciosa, tratan de persuadir a la ciudadanía para que no vaya a votar. Los mensajes simulan prevenir contra el posible contagio de coronavirus. ¿No teme ir a votar cuando puede contagiarse de Covid? Y agregan: ¿Si la alianza Unidos Contigo no tuviera ninguna posibilidad de ganar, porque otro candidato votaría? Muchas personas les están dejando colgados los teléfonos… De las candidatas a la gubernatura de BCS, Armida Castro Guzmán y Elizabeth Wayas Barroso son quizá las mejor aceptadas, pero en general, las mujeres aspirantes a gobernar la entidad están haciendo buena labor de proselitismo. Presentando propuestas bastante aceptables, sin pleitos…
En caso de perder dejarán puertas abiertas, una buena imagen y cierto capital político para seguir participando en los próximos procesos electorales locales y nacionales… México en general y BCS en particular, lo que menos quieren son pleitos entre hermanos, guerras fratricidas que dejan más pobreza, división, que arrasan con todo el desarrollo que durante muchos años se logró. Ya basta de estar tratando de dividir al país, de sembrar vientos para cosechar tempestades. De avivar odios. Tenemos el ejemplo de Cuba, Nicaragua, San Salvador y Venezuela. Sus nacionales que siguen tratando de sobrevivir en esas naciones están sumidos en la pobreza extrema, sin visos de que su situación mejore. Por millones han abandonado sus países de origen, convirtiéndose en nómadas, migrantes sin esperanza para retornar a sus respetivas patrias… No queremos esa suerte para México, ni para los mexicanos…
La sequía hace estragos en muchas partes del mundo, nuestro país está sufriendo por la falta de lluvias. Consecuencias del cambio climático. BCS, una entidad comparada con Israel, donde poco llueve, está enfrentándose con la muerte del ganado, de la fauna silvestre y por supuesto, la carencia del vital líquido en zonas rurales, semiurbanas y urbanas. La falta de agua es la principal limitante para el aumento de población. Ojalá que aquellos enganchadores que van o mandan acarrear gente a otras entidades y hasta otros países, para invadir terrenos ajenos y votar, tomen en cuenta esta enorme limitación. Que dejen atrás ambiciones personales y recuerden que también está en riesgo su propia supervivencia.
Lamentablemente no ha habido el cuidado de forestar y reforestar bosques y selvas en todo el mundo. Se siembran millones de árboles, pero no se les da seguimiento y terminan secándose. Sin árboles no hay lluvia. Hasta la semana próxima, Dios mediante…