• ¿Candidatos de Morena “diferentes” ?, destrucción de propaganda, amenazas, compra de votos y ahora burda entrega de despensas es característico en sus campañas. • Deshonestidad cobarde en lugar de honestidad valiente ante evidente tendencia de la preferencia del voto contra morenistas. • En 10 días concluye la búsqueda del voto. Las proyecciones anuncian victoria de la Alianza Unidos Contigo.
Cuando el
ciudadano observa acciones que se supone ya estaban superadas y que nunca se
verían por parte de militantes de Morena, un partido que apenas hace tres años
se ofreció como diferente, “no somos iguales “, decían, supuestamente mejor que
todo los anteriores que gobernaron alguna vez, es inevitable preguntarse de qué
tamaño es la deshonestidad de los líderes de este organismo político.
A sus líderes
y candidatos se les llena la boca cuando hablan de honestidad valiente y
cuestionan con una enfermiza y falsa moralidad todo aquello que según ello va
contra la llamada Cuarta Transformación, que no existe, que está solo en el
discurso como una especie de anhelo vendible con fines electoreros.
Son eso sí,
los líderes y candidatos de Morena, impulsores de una deshonestidad cobarde.
Resulta muy
decepcionante ver a líderes y candidatos de Morena defender hasta la
desesperación como supuestas buenas medidas del gobierno que encabeza Andrés
Manuel López Obrador, como la desaparición del Seguro Popular, los apoyos
directos al campo y a los pescadores y no se diga a la escasez tremenda de
medicamentos sobre todo para quienes padecen cáncer.
Defender como
buena medida del gobierno morenista la desaparición del Fondo Nacional Para
Desastres Naturales (FONDEN), no solo es una profunda contradicción. Es una
mentada a la progenitora de la población, una verdadera burla e insulto a
quienes creyeron que ahora estaríamos mejor.
La economía
en crisis, la seguridad a nivel nacional sumamente cuestionable y lo que es aún
peor, un presidente con sus manos y todo su temor metido hasta el fondo en un
proceso electoral que apunta para no brindarle los resultados esperados.
Los
morenistas en Baja California Sur, así como el presidente AMLO, están
desesperados, descuadrados y quizás por ello, siguen cometiendo errores. Han
perdido todas las formas.
Apenas el fin
de semana fueron descubiertos algunos ciudadanos necesitados de alimento
acarreando despensas que según se ha informado salieron de la casa de una
connotada ex priista y ahora renovada morenista procedente del grupo político
de la ex alcaldesa paceña también ex priista, Esthela Ponce Beltrán.
Curiosamente
este hecho se registró en una de las calles ubicadas en el segundo distrito
local electoral de esta capital, donde la diputación es pretendida por otra
integrante novo-morenista de ese mismo grupo político de ex priistas que ahora
se rasgan las vestiduras por la bandera de Morena, Mapy Moreno.
Cuántas más
acciones de las que renegaron y se quejaron los candidatos y líderes de Morena
fueron supuestamente producto de la corrupción de gobiernos pasados, seguiremos
viendo en los próximos días.
Las encuestas
en prácticamente todo el estado no favorecen las propuestas de Morena, lo que
queda cada día más claro.
No alcanzarán
por supuesto la destrucción de mamparas ni la burda entrega de despensas y
amenazas de quitar los programas asistenciales para hacer que la gente vote por
Morena.
La decepción
ciudadana es cada día más evidente.
No bastará
las respuestas llenas de ira e impotencia por ver que ya desde ahora se observa
de manera irreversible una tendencia por el voto ciudadano, claramente adversa.
Por supuesto
existen también algunos defensores endebles que solo dejan en claro su pésimo
nivel de abogacía mediática que forma parte evidente del desmoronamiento
morenista que se registra en la entidad.