Cabo San Lucas, Baja California Sur. La venta informal y ambulante de alimentos y bebidas en playas del municipio de Los Cabos se ha convertido en una situación incontrolable, la cual crece con el tiempo bajo la justificación de la necesidad común de emprender actividades económicas en medio de la pandemia de Covid-19. 

Sin embargo, esta modalidad de venta de comida se consideró un riesgo para la salud mucho antes de la crisis sanitaria vigente. José Manuel Márquez, jefe de Inspección Fiscal del XIII Ayuntamiento de Los Cabos, explicó que independiente del tema de salud, para el comercio ambulante no está permitido, ya sea con licencia o autorización, en las playas del destino.

“No está permitido, pero a veces hemos coordinado operativos con la Coepris para que nos ayude a controlar esa parte. No está permitido y los estamos retirando, hemos visto personas con brochetas, con hieleras con tamales, algodones, diferentes situaciones”, sentenció el fiscal. 

Otra actividad restringida por reglamentación sanitaria es el ofrecimiento de masajes en la playa, que también es un problema añejo y que sigue poniendo desorden en las playas. Ante esto, Inspección Fiscal señala que se tiene que proceder con apoyo de otras instancias, como Seguridad Pública. 

“Nos hemos apoyado de Seguridad Pública en las diligencias donde ya a nosotros no se nos faculta. Estamos haciendo los operativos una o dos veces a la semana para poder abarcar todos los espacios”, finalizó José Manuel Márquez.