• Los profesores pusieron dinero de su propio bolsillo para llevar educación hasta los hogares de sus alumnos
CIUDAD DE MÉXICO. De la noche a la mañana, los hogares de los
maestros mexicanos se convirtieron en salones para millones de alumnos; salas
de junta para padres y oficinas virtuales para tareas administrativas.
Sin horario fijo, con conocimientos básicos de tecnología y un mal
internet, buena parte de los docentes usaron sus propios recursos, ingenio y
vocación para sacar la casta y llevar educación en medio de la pandemia
reconocieron especialistas consultados.
Ocho de cada diez maestros destinaron más tiempo para orientar familias
a fin de que pudieran apoyar a sus hijos; para retroalimentar a estudiantes;
planear actividades o tareas administrativas y brindar apoyo socioemocional, de
acuerdo con la Comisión Nacional
para la Mejora Continua de la Educación.
Siete de cada diez debieron gastar más en internet y telefonía para
continuar con su labor.
Como modernos esclavos tuvimos que estar
poniendo nuestras herramientas, nuestro internet, nuestra energía eléctrica.
Tuve que contratar más datos para internet y actualizar el equipo”, contó Pedro
Hernández, secretario general de la sección 9 de la CNTE en la CDMX.
Los maestros también quedaron prisioneros de la tradición de enseñar
cara a cara y no a través de una pantalla. Estimaciones indican que hasta 60%
serían analfabetas digitales, pero salieron avante.
En las comunidades más pobres, los maestros tocaron la puerta de sus
alumnos, dieron clases al aire libre, repartieron copias e hicieron perifoneo.
Se las ingeniaron para no perder la atención de sus estudiantes. Algunos se volvieron youtubers;
iniciaron sus clases al ritmo de cumbia; impartieron educación en semáforos; se
vistieron de payasitos el Día del Niño: llevaron a “viajar” a sus alumnos por
el mundo virtual y aprendieron a dar una clase decorosa en Zoom cuando al
inicio de la pandemia no sabían entrar a la aplicación.
Hemos visto un proceso de adaptación de los
profesores; literalmente fueron arrojados al agua helada, tuvieron que sentirla
y a partir de eso tratar de nadar. Se afianzó la vocación docente de muchos y
van a regresar con un arsenal de herramientas de este pensamiento de lo que
somos capaces”, planteó Luis Medina Gual, especialista de Universidad
Iberoamericana.
Hemos visto a la gran mayoría comprometida con
sacar el ciclo escolar; se las han ingeniado a pesar de la tecnología, de las
carencias; maestros comprometidos con la educación de sus alumnos”, acotó
Carlos Aguirre, director de la Alianza de Maestros A.C.
Carlos Ornelas, doctor en Educación, coincidió en que buena parte del
magisterio aceptó el desafío e
innovó para educar en contingencia. “Hicieron lo posible. Lo que se
salvó en materia educativa es gracias a los maestros, no a la política oficial.
Un buen número sacó la casta, se puso a trabajar. En lugar de ir a la escuela,
de gastar en transporte, se compraron un pizarrón, adaptaron su celular o su
computadora y a darle”, dijo.
El año pasado una encuesta de la Mejoredu reveló que la mitad de los
actores educativos mostraba algún tipo de malestar emocional. En los docentes era estrés por la sobrecarga
de trabajo al tener que empatarla con tareas domésticas
Hoy, por segundo año consecutivo desde 1918, cuando inició la efeméride,
los maestros festejarán su día desde el encierro.
Arribamos a este 15 de mayo no en un sentido
festivo; uno espera la felicitación, la manzana, decimos, de los niños. Ahora
no va existir tal cosa. Nos mandan mensajes, nos dicen ‘los extrañamos mucho’.
Hay un gran reconocimiento de la población y eso es muy importante, pero de la
autoridad vemos silencio, una SEP ausente y no sabemos a dónde va la educación
en México pos pandemia. Traemos varias ausencias, ha habido pérdidas, en la
parte laboral vemos precarización, falta de diálogo y así es como llegamos a
este día”, concluyó Pedro Hernández, profesor de la CNTE.
LO CONOCEN COMO EL
PROFE CHIDO; ES YOUTUBER
Durante la pandemia de covid-19, el maestro Carlos
Rodríguez, apodado El Profe Chido, se convirtió en un youtuber
que publica desde técnicas de enseñanza para que los otros
maestros las apliquen con sus alumnos, hasta actividades
lúdicas para sus estudiantes.
La semana pasada el docente de Monterrey, Nuevo León, subió el video de
su propia vacunación contra el virus SARS-CoV-2. Su canal de YouTube tiene 20
mil 600 suscriptores y su página oficial de Facebook más de
un millón de seguidores.
El maestro, de 33 años, se ha hecho de fans que comparten sus
fotos, videos y memes, pero sus principales admiradores son sus
estudiantes.
Ellos son muy felices, mencionan y
presumen mucho que su profe es El Profe Chido; les agrada y
eso los motiva para seguir trabajando, es muy padre porque las
mismas mamás dicen que su maestro es un youtuber, entonces los niños están más
entusiasmados de trabajar, les llama la atención”, contó
a Excélsior.
IMPARTE CLASES, DE SEMÁFORO EN SEMÁFORO
El semáforo de la maestra Jemima Peláez siempre ha estado en
verde. En medio de la pandemia de covid-19 esta docente de 31 años llevó
educación a los niños de la calle.
El 8 de agosto, la docente de educación especial, en Jalpan de
Serra, Querétaro, pensaba qué estrategia emplearía para iniciar el ciclo
escolar con sus alumnos sordos y con problemas de comunicación mientras corría,
cuando de pronto en un alto vio a una familia en situación de calle y se
preguntó cómo estarían tomando clases esos niños.
El siguiente lunes decido salir a compartir
educación con mucho miedo, pero con la experiencia bien puesta. Llevaba una
pizza, entonces llego al semáforo y me presento: “mi nombre es Jemima, soy
maestra y quiero saber si me puede dar permiso de darle clases a sus hijos”;
la mamá me dijo: `y en dónde, se los va llevar o qué; le digo,
`justo aquí en el semáforo´; la pizza cautivó a los niños, así que me siento en
el semáforo e hicimos un examen diagnóstico de español, matemáticas y
funciones mentales superiores y al final convivimos con la pizza”, recordó.
Después fue a otro semáforo, y luego a uno más. Agotada y sin
pizzas volvió a su casa.
Regreso triste porque había muchos más
niños allá afuera y hago una publicación en redes sociales donde cuento
la situación por si alguien más quería hacer lo que yo estaba haciendo, nunca
fue mi intención empezar una asociación o atender a tantos alumnos como hasta
ahora se ha logrado, pero después de que lo publicó, la noticia se viraliza y
muchos jóvenes y profesionistas desean ser parte de este voluntariado”, contó.
ES EL 'MAESTRO SONIDERO'
Luego de iniciar su clase utilizando un filtro de TikTok y
bailando al ritmo de la cumbia, Rodrigo Rubio —quien se ganó el apodo del maestro
sonidero—, se volvió viral.
Un día, en medio de la pandemia, el docente decidió utilizar la red
social popular entre sus alumnos para saludarlos en una de sus
clases.
En un corto video con un “show de luces”, utilizando el TikTok, el maestro
aparece diciendo: “Queremos mandar un saludo a todos los alumnos de las clases
en línea; a los que se conectan desde Ecatepec; la banda de Tultitlán y
Ecatepec; a los que ya reprobaron porque no subieron sus tareas a la
plataforma. ¡Vamos a pasar lista!”.
Ese audio lo tomo de la plataforma de TikTok,
pero así es como trabajo con mis alumnos en la realidad, es
decir, yo tengo muchos videos donde los tengo bailando, donde los
tengo riendo, a los niños les gusta mucha la música casi siempre me
pedían una canción, y de cualquier género, por ejemplo, Queen, y
también no se diga de Frank Sinatra, es digamos una manera de
trasladar esta mecánica que teníamos para atraparlos con sus actividades”,
contó el profesor.