• Covid-BCS.
De frente a la mayoría de
las entidades del país, vale decir que --muy a pesar de lo que puedan opinar
los detractores de Carlos Mendoza Davis--, Baja California Sur fue uno de los
primeros estados en procurar instalaciones dignas para atacar la Pandemia, no
sin antes, por órdenes precisas del gobernante, construir un
puente entre las autoridades federales de salud y las estatales en un afán de
proteger en todo lo posible a la población sudcaliforniana, cuyas acciones,
hasta hoy, han fructificado.
En efecto, hubo
previsiones importantes, incluso desde antes de aquel fatídico 21 de marzo de
2020, cuando a las 9:32 a.m. el gobernador escribió en Twitter: “Informo que
hemos registrado el primer caso de #Covid-19 en #BCS. Se trata de un visitante inglés de 48 años que, sin síntomas, llegó el día 14 de Miami a Los
Cabos, donde se encuentra estable en hospital privado. Reforcemos medidas de
prevención: higiene y distanciamiento”.
Habría sido a través de redes sociales donde el mandatario estatal
precisó que el paciente es atendido en un hospital privado y que se encuentra
estable, y mediante ese puente, Carlos Mendoza Davis, ya se había informado al
escribir (@cmendozadavis) March 21, 2020 “En Baja California Sur se registran,
además, tres casos sospechosos. Hasta la tarde del 20 de marzo, México había
confirmado 203 contagios por coronavirus COVID-19, así como dos defunciones”.
No sin antes, hay que
decirlo: La pandemia de COVID-19 en México, se suscitó a partir del 28 de
febrero de 2020 cuando se confirmó el primer caso en nuestro país, aun cuando
había iniciado el 17 de noviembre de 2019 en
China. Y ante este llamado de alerta, y tomando en cuenta que “la situación
actual por la que atravesamos es una emergencia de salud pública, a nivel
internacional que implica actuar inteligentemente, con conocimiento y
tranquilidad en la toma de decisiones; sin precipitar acciones que generen
daños colaterales y siempre como un equipo”, el gobernador sudcaliforniano ordenó
la instauración del Programa de Monitoreo Epidemiológico BCS COVID-19, a través
del cual emanaría el Sistema de Monitoreo de Salud Pública.
Por esos, el mandatario estatal dejaría en claro que: “la
situación actual por la que atravesamos es una emergencia de salud pública a
nivel internacional que implica actuar inteligentemente, con conocimiento y
tranquilidad en la toma de decisiones; sin precipitar acciones que generen
daños colaterales y siempre como un equipo”.
Por tanto, el Sistema de
Monitoreo de Salud Pública que en gran medida buscaría proteger al Sector
Productivo, tendría como objetivos centrales: reactivar la economía sin elevar
el número de contagios, y dar respuesta oportuna, eficaz y apropiada a la
emergencia epidemiológica causada por la pandemia COVID-19, considerado como
uno de los más grandes retos para todos los gobiernos; y por lo
cual el Programa de Monitoreo Epidemiológico BCS COVID-19, estaría enfocado a detectar pacientes asintomáticos
de dicho sector, roda vez que consistirá en la toma de pruebas aleatorias a las
plantillas laborales que así lo requirieran, buscando con ello Identificar
oportunamente la enfermedad, otorgar atención médica oportuna y segura,
disminuir el riesgo de transmisibilidad, así como limitar el daño y la mortalidad.
Sin embargo, en un afán de disponer de diversos frentes para
contrarrestar el avance de los contagios, las acciones gubernamentales irían
mucho más allá con la construcción de nuevos hospitales, lo cual hizo en los
cinco años previos de la administración, permitiendo así que el estado
afrontara este reto en mejores condiciones.
De esta manera, la renovación de la infraestructura médica que el
Gobierno de BCS impulsó en los últimos 5 años, fue clave para que la Entidad
enfrentara la pandemia en condiciones óptimas, con espacios seguros y
funcionales que garantizaran la continuidad de servicios esenciales en este
reto sanitario, tal y como lo reconoció el secretario del salud, Víctor George
Flores tras presenciar el quinto informe del gobernador Mendoza Davis, donde el
mandatario estatal había asegurado que aún con los desafíos planteados por el
Coronavirus, las instituciones públicas de salud otorgaron de septiembre de
2019 a octubre de 2020 más de un millón 400 mil consultas; más de 233 mil servicios
de urgencias, 42 mil 200 egresos, 21 mil 400 intervenciones quirúrgicas; al
tiempo en que se atendieron más de nueve mil partos, dejando en claro que el
fortalecimiento de la red hospitalaria fue decisiva para estos logros.
Y para reforzar lo informado por Mendoza Davis, George Flores
anotaría que durante esta administración se concluyó la construcción y se puso
en marcha el nuevo Hospital General de Ciudad Constitución, el nuevo Hospital
Psiquiátrico, además del mantenimiento correctivo al Hospital Salvatierra; se
creó el nuevo Centro de Salud con Servicios Ampliados de Todos Santos y se
consumó el anhelo ciudadano de contar con un nuevo Centro Estatal de Oncología,
el cual cuenta con tecnología de punta para la atención de sudcalifornianos
diagnosticados con cáncer.
Incluso, a estas acciones se añaden las inversiones gestionadas
por el ejecutivo estatal durante estos cinco años ante el IMSS, para la
rehabilitación tanto del Hospital General de Subzona No. 38 en San José del
Cabo, así como de la Unidad de Medicina Familiar 8 en Santa Rosalía; además de
la construcción y puesta en marcha de la Unidad de Medicina Familiar número 39
en la Colonia Las Palmas, en Cabo San Lucas, la construcción de un hospital de
expansión Covid en esa misma zona, así como la edificación en curso de la nueva
Unidad de Medicina Familiar 14+7 en la colonia La Fuente, en La Paz.
Pero no conforme con lo anterior, a esta modernización de la
infraestructura médica, que no tiene precedente en el estado, se sumó el
hospital móvil que el Gobierno de BCS instaló en Cabo San Lucas y la Unidad
COVID que, con la solidaridad del Obispado de La Paz, se habilitó en el
Sanatorio María Luisa de la Peña para tener mayor capacidad de respuesta ante
esta pandemia. Es estrategia de reconversión hospitalaria que llevó a cabo todo
el sector salud ha permitido contar con 478 camas para pacientes con esta
patología.
Sin embargo, cabe decir que este reto planteado por el nuevo
Coronavirus se ha enfrentado además con la adquisición de dispositivos
especializados, como respiradores y monitores de signos vitales, que son
fundamentales para una atención puntual de enfermos respiratorios, así como con
el abasto de equipo de protección personal para que los profesionales de la
salud desempeñen sus funciones con mayor seguridad.
En síntesis, todo en su conjunto ha hecho posible frenar el avance
del Coronavirus y con ello otorgar la tranquilidad deseada por la población
sucaliforniana.