La Paz, Baja California Sur. El Centro de Energías Renovables y Calidad del Aire (CERCA) divulgó información relativa a los efectos de los seis megacruceros que se encuentran fondeados en la Bahía de La Paz, como si fuera su estacionamiento, destacando que el combustible contribuye a la contaminación que ya se respira en la capital del estado y por medio de modelos de deriva de los contaminantes determinaron que afecta islas del golfo reconocidas como patrimonio de la UNESCO.

Aunque son usados de manera generalizada, el uso de combustibles fósiles, apuntaron, genera residuos de dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas sólidas (PM´s) como la ceniza y carbonilla, los cuales tiene un efecto negativo en la salud, así como en la del ambiente y la capa de ozono. De todos los residuos generados por la quema de combustibles fósiles, el dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno son causantes de uno de los fenómenos que más afectan al medio ambiente, denominado como “lluvia ácida”.

Este fenómeno ocurre cuando compuestos como los que son liberados a la atmósfera por los megacruceros se oxidan, dando lugar a ácidos como el sulfúrico, sulfatos y ácido nítrico, que al hidratarse se precipitan a la tierra como lluvia, nieve, niebla o partículas sólidas.

Integrantes de CERCA expresaron  a Diario El Independiente que el impacto ambiental que tiene el aumento en la contaminación dentro de la bahía de La Paz por las embarcaciones que arribaron a finales del pasado mes de febrero, y que hasta la fecha continúan, aunado a la contaminación emitida por las plantas de generación de energía como la termoeléctrica de Punta Prieta y la Central de Combustión Interna, provocan problemas de salud tanto para los habitantes de La Paz, como para la fauna y los ecosistemas de la región. Recordaron que algunas de estas zonas y especies se encuentran protegidas por distintas Normas Mexicanas, como es el caso del tiburón ballena, y de las áreas naturales protegidas como la Isla Espíritu Santo y Cerralvo, que se encuentran a pocos kilómetros de dónde se encuentran ancladas los megacruceros.

Los especialistas en calidad del aire presentaron un modelo matemático del arrastre de los contaminantes que emiten los megacruceros en donde se puede ver cómo las partículas que emite la continua operación de sus motores acarrean contaminantes hacia islas Espíritu Santo y Cerralvo, ambas declaradas patrimonio mundial por la UNESCO y que forman parte de diversos programas de conservación a cargo de las autoridades mexicanas.

Rodrigo Rangel, integrante de CERCA, participó en las expresiones públicas junto con el Colectivo de Académicos Sudcalifornianos (CAS) y prestadores de servicios y permisionarios turísticos de la localidad, para exigir a las autoridades expulsar cuanto antes a los megacruceros.