Esto luego del anuncio de AMLO de tomar acciones directas para controlar el problema de la salinera.
La Paz, Baja California Sur. Luego del anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) referente a que no se venderá ni privatizará Exportadora de Sal S. A. (ESSA) informó que las cuentas bancarias de la compañía constituida por capital tanto nacional fueron congeladas.
“No se va a despedir a los trabajadores, no se va a vender la empresa, las acciones que son del estado, va a seguir teniendo la mayoría la nación”, expresó el presidente de México en su conferencia de prensa del 30 de abril, recordando que 51 por ciento de las acciones de ESSA son propiedad del Estado Mexicano y 49 por ciento está en poder de la transnacional nipona Mitsubishi.
Al respecto de la situación financiera de la compañía, informó que la Secretaría de Economía (SE) del Gobierno del Estado tiene instrucciones precisas de analizar la situación administrativa de la empresa para buscar así su fortalecimiento económico.
“Las pasadas administraciones eran como una caja chica, ni tan chica, de los tecnócratas corruptos, la información es que se va a limpiar de corrupción y se va a limpiar la fuente de trabajo a todos no ha sido bien manejada esta empresa la han saqueado, la dejaron con adeudos, con problemas administrativos” agregó AMLO.
El anuncio llega en el contexto de la publicación de una entrevista con Tatiana Clouthier Cardrillo, titular nacional de la SE, quien afirmó que se realizaba un análisis minucioso de la situación de la empresa. Cabe recordar que la primera acción de Clouthier Carrillo como secretaria, respecto a la compañía con sede en Guerrero Negro, fue el nombramiento Antonio Cavazos Rodríguez en sustitución del sudcaliforniano Antonio Avilés Rocha.
Tras el anuncio, medios nacionales hicieron del conocimiento público que el Servicio de Acreditación Tributaria (SAT) notificó a la directiva de la paraestatal sobre el embargo de sus cuentas bancarias. Esto debido a adeudos fiscales que datan del 2016, por 254.6 millones de pesos.
Las deudas generaron entonces sendos créditos, los cuales, agotado el plazo para su pago y sin que la empresa ofreciera las garantías correspondientes, la Administración General de Recaudación requirió el aseguramiento de los fondos de ESSA en BBVA (pesos) y Banco Monex (dólares) para cubrir hasta 494 millones de pesos.