• El bardo español, Premio Cervantes 2020, murió ayer en el hospital a los 89 años tras una vida dedicada a la lírica
CIUDAD DE MÉXICO. La muerte, el tema que el vate español Francisco
Brines Bañó (1932-2021) no se cansó de evocar y recrear en
su poesía, lo alcanzó ayer a los 89 años en el hospital de Gandía, Valencia, a
donde ingresó el 14 de mayo y fue operado de una hernia un día después.
Fuentes cercanas al “representante de la poesía íntima y
elegíaca de la segunda generación de la posguerra, llamada de los 50”,
detallaron que su deceso se produjo a las 21:50 horas locales, por complicaciones
de salud.
El Premio Cervantes 2020, galardón que acababa
de recibir en su casa de manos de los reyes de España, el pasado 13 de mayo,
porque su salud le impidió asistir a la ceremonia de entrega, llevaba varios
años sin moverse de su casa en el campo de Oliva, cercana al Mediterráneo, a
donde se mudó en el 2000.
Amante de la pintura, el futbol y los toros, Brines
publicó su primer poemario, Las brasas, en 1959. “Desde siempre su gran pasión fue
la escritura, que compaginó con la docencia. Para él, la infancia es un tiempo
mítico en el que se desconoce la muerte”, se apunta en el portal de la Fundación
que lleva su nombre.
El Brines adulto, expulsado del
paraíso de la infancia, conseguirá, a través del erotismo y de la contemplación
de la naturaleza, alcanzar de lleno la vitalidad desde la fuerza de la
juventud”, agrega el organismo creado a petición del bardo en 2019.
Entre toda su producción, se destaca El otoño de
las rosas (1986), el poemario mejor acogido por la crítica y
los lectores, y La última costa (1996), Premio Fastenrath,
con el que cerró su obra.
El miembro de la Real Academia de la Lengua desde 2001
fue despedido cálidamente en redes sociales, tanto por escritores y amigos como
por las instituciones culturales de España.
Llevaremos siempre en nuestro
corazón a don Francisco Brines con la emoción de los inolvidables momentos
compartidos hace unos días. Nos abrió su casa, su pensamiento y su poesía con
su grandísima humanidad”, publicó en Twitter la Casa del Rey.
El escritor Fernando Aramburu comentó: “Se acerca otra
noche y mañana amaneceremos sin uno de nuestros poetas mayores”.
Para el editor Juan Cruz, Brines era un “poeta mayor,
lleno de inteligencia de donde vienen los versos: la vida serenamente vivida.
Un hombre maravilloso y un amigo alegre y generoso”.
Y su Fundación lamentó su muerte, “nos deja un maestro,
pero nos queda su legado”, y compartió uno de sus versos. “Como si nada
hubiera sucedido. / Es ese mi resumen / y está en él mi
epitafio”.