La Paz, Baja California Sur. Los promotores del proyecto inmobiliario Misión Punta Norte, respondieron a la presión social que recibe el proyecto y presentaron ante en conferencia de prensa el proyecto. Aunque los promotores reconocieron que el proyecto no cuenta con autorizaciones en materia de impacto ambiental, aseguraron que “no tocarán ni una sola gota de agua” de los paceños y prometieron un desarrollo urbano amigable con el ambiente.

La conferencia de prensa conducida por Rafael Malpica en representación de Juan Carlos González Ochoa” presidente del consorcio inmobiliario SiNow Century 21, presentó a tres expertos que respondieron a los cuestionamientos de los medios: Eduardo Torres Padilla, director de proyectos, del grupo SiNow, Alfredo Martín Ochoa, responsable de gestión ambiental del grupo SiNow para el proyecto y Martín Sandoval empresario local de la construcción de plantas desalinizadoras.

Malpica acotó que en Misión Punta Norte “no construimos vivienda, lo que vendemos es suelo habitacional totalmente urbanizado”, y precisó los “objetivos del proyecto” no buscan usar el agua del acuífero local, sino que inclusive buscan “quitar presión al desarrollo habitacional y la demanda de agua” de La Paz.

Aseguraron que esto será posible debido a que el pozo “Zacatecas”, cuya concesión federal es propiedad de los desarrolladores aludiendo que esto está condicionado en la autorización de cambio de uso de suelo que aprobó el Honorable Cabildo de La Paz a finales de marzo.

Sin embargo, a pregunta expresa Torres Padilla negó la emisión del cambio de uso de suelo por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología de La Paz e indicó que lo que comunican es solo a través de su conocimiento de la sesión extraordinaria donde la aprobación condiciona el uso de suelo de Misión Punta Norte a la construcción de una desoladora, una planta de tratamiento y la cesión de derechos del citado pozo.

Alfredo Marín Ochoa, encargado de la gestión ambiental del proyecto confirmó Tampoco cuentan con permisos en materia de impacto ambiental y de uso de suelo forestal: “Estamos elaborando y próximos a terminar, los estudios de impacto ambiental y de cambio de uso de suelo forestal .de terrenos forestales que serán sometidos a consideración de la autoridad normativa que es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales”.

Además, aseguraron a los medios que las unidades habitacionales el impacto será menor porque se construirán la mitad de las casas que se informaron en la solicitud de cambio de uso de suelo:

“No construimos vivienda, construimos suelo habitacional totalmente urbanizado”, corrigió Rafael Malpica a los representantes de los medios de comunicación y Martín Ochoa aseguró que el proyecto inmobiliario no pretende construir 4 mil 600 unidades habitacionales como lo presentaron ante Cabildo, y que con tan solo 2 mil 600 lotes se pretende generar un desarrollo cuya demanda de agua no supera los 23 litros por segundo.

“Nunca habrá más de 2 mil 600 viviendas es lo más que podrá haber en este desarrollo, estas viviendas significan 8 mil 560 habitantes, representa una demanda de 23 litros por segundo menos del 3 por ciento del consumo de la ciudad, es muy pequeño el consumo comparativamente hablando”, expresó.

Inclusive, dijeron que no los habitantes de Punta Norte no representan demanda adicional para La Paz: “en tanto nuestro producto no está diseñado para un mercado foráneo, está diseñado por las características de acceso para un mercado local a la población paceña”.

Dicha demanda hídrica, aseguraron, sería satisfecha a través de una planta desalinizadora que de acuerdo Martín Sandoval operará exclusivamente con paneles solares y baterías de litio, pero no indicó el output necesario para bombear agua 24 horas al día, ni si tienen permisos de la Comisión Federal de Electricidad para generar energía.

Sobre el destino ulterior del proyecto insistieron en que las viviendas serían construidas por los dueños de los lotes y que mientras se presentará una “agresiva” campaña de educación ambiental el destino ulterior de la protección ambiental del espacio quedaría a la “autogestión comunitaria de los dueños de los lotes”.

“El propio paceño tendrá que auto organizarse, autogestionar su vida en estos fraccionamientos y eso permitirá evidentemente que habrá acciones de mantenimiento para esa infraestructura”, expresó Rafael Malpica, pero no él ni sus expertos garantizaron quién proveería esas acciones de mantenimiento.