• La maniobra que aplicó el tapatío para echar a andar su bólido fue aplaudida por sus ingenieros.
Ciudad de Mexico.- Durante el Gran Premio de Bahréin, Sergio "Checo" Pérez,
estuvo a punto de abandonar la carrera debido a una falla eléctrica que pudo
solucionar con un poco de ingenio y sin caer en la desesperación, pese a tener
poco tiempo de conocer el funcionamiento del monoplaza de Red Bull.
"Checo tuvo claridad
mental y como si su computadora hubiera fallado la apagó y la volvió a
encender. Como suele ocurrir con este tipo de averías intermitentes, el coche
luego funciona sin problemas durante la carrera. Se recuperó y lo hizo
brillantemente. No se frustró, no perdió la motivación y siguió adelante”,
señaló el ingeniero de Red Bull, Paul Monaghan.
El debut de Checo aún no
iniciaba, el auto del mexicano apenas daba la vuelta de reconocimiento cuando
de repente todo se apagó, perdió contacto con los ingenieros y el bólido se
detuvo, rápidamente los oficiales de pista los apoyaron y empujaron el carro,
mientras que Checo intentaba todo para volver a prenderlo, optó por desconectar
el volante y colocarlo de nuevo, maniobra que fue muy destacada y sigue
haciendo eco debido a su tolerancia a la frustración, así lo dio a conocer
Managhan en entrevista.
“Fue una locura. Yo venía
calentando los neumáticos y se apagó todo. Perdí el motor y la batería”,
explicó Pérez al momento de terminar la carrera recordando los procedimientos
que siguió.
“Estaba a punto de
bajarme del auto, pero desconecte el volante y lo volví a poner y fue cuando
escuché a mi ingeniero hablar por la radio. Pudimos seguir adelante”.