• Minimiza Morena con indolencia posible daño electoral de la cuestionada cancelación a El Boleo por parte de AMLO. • Una desvergüenza de morenistas en Mulegé decir que sin la mejor opción. • La población sabe lo que está pasando y cada día parece estar más definida en abandonar las filas morenistas para sumarse a otras propuestas políticas.
La
advertencia del gobierno federal de que no otorgará la ampliación de
actividades de la minera “El Boleo” enclavada en la comunidad de Santa Rosalía
y que desde hace muchos años beneficia a la población de Mulegé, es
definitivamente una pésima decisión que llega en el momento menos esperado para
los que representan a Morena.
Con todo y
los rezagos, mentiras y pifias del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel
López Obrador que elevan todos los días el grado de desencanto y desilusión de
muchos sudcalifornianos, la intención de frenar los planes de crecimiento de la
referida minera, son una verdadera bomba para los muleginos.
No es para
menos, la referida empresa minera, representa en gran medida un apoyo económico
para este municipio del norte de Baja California Sur y en donde es evidente que
el Presidente López Obrador, nunca ha medido adecuadamente lo que esta
actividad minera representa en la localidad.
No solo son
los miles de empleos que ahí se concentran, ni los cientos de miles de millones
de pesos que se recolectan por pago de IVA de los proveedores, sino por lo que
social y culturalmente representa el tatar de darle el golpe final a esta
reconocida empresa.
Obviamente el
que esto se determine literalmente al inicio de esta tercera semana de
actividades proselitista, inclina aún más la cuesta por la que ya transitan las
propuestas de Morena, que les resulta muy difícil en estos momentos acudir a
los hogares muleginos a pedir el voto.
CIaro que
será muy complicado llegar bajo la bandera de Morena, el partido del presidente
López Obrador a solicitar el voto ciudadano bajo la promesa de que todo va a
mejorar.
Esa fue la
misma promesa que se hizo en el 2018 y que la gente creyó.
Pero lejos de
cumplir tales ofrecimientos, aún tenemos un país cada día más en deuda, más
convulsionado por la violencia que se registra en algunas entidades y para
colmo de malas con una clara intención del presidente mexicano de desaparecer
al árbitro electoral, el INE.
Desde luego
que la comunidad se da cuenta de estas decisiones que sin duda impactarán en el
bolsillo de los ciudadanos que en regiones como Mulegé ya resulta complicado
ganar dinero a través de un empleo.
Como era de
esperarse y con la torpeza política que le caracteriza, el dirigente estatal de
Morena, Alberto Rentería, considera que el cuestionar esta decisión sobre la
cancelación de ampliación a “El
Boleo”, es
solo politiquería en un afán evidente de congraciarse y defender al gobierno
federal y en un burdo intento por generar simpatías para el organismo político
que encabeza.
Durante el
inicio de la actual tercera semana de actividades proselitistas a Morena se le
han complicado las cosas en Los Cabos y en La Paz y ahora con esta decisión
presidencial de amenazar con dejar sin empleo a los ahora trabajadores de la
mencionada mina, resulta una desvergüenza llegar a los hogares de Mulegé a
pedir el voto para los morenistas.
La población
sabe lo que está pasando y cada día parece estar más definida en abandonar las
filas morenistas para sumarse a otras propuestas políticas.
Por supuesto
para la dirigencia estatal morenista, la soberbia con que se autoevalúa y
minimizan sus daños, es una condición que a la postre los puede llevar a la
derrota electoral.
Así que con
la posible cancelación de los planes de “El Boleo” se tornará más complejo
convencer a la ciudadanía de que la mejor opción la representa Morena.
Claro que en
política nada está escrito para siempre, pero por lo menos en Mulegé el
malestar ciudadano puede tener un aval responsable que tendrá que pagar los
platos rotos del gobierno federal.
Ese aval es
Morena que puede pagar muy caro las pifias gubernamentales con votos en contra,
sufragios que en las elecciones pasadas del 2018, fueron favorables a la
propuesta de López Obrador.
Ahora, en el
actual proceso electoral es evidente que será otra la historia que se registre.
Ya veremos
qué disponen los ciudadanos.